Capitanich defendió su gestión durante casi 12 horas
El jefe de Gabinete tuvo fuertes discusiones con senadores del bloque radical, que lo indagaron por el narcotráfico, los subsidios y el mal uso de los fondos públicos. "La perfecta representante del neoliberalismo que ha destruido la Argentina", le dijo Capitanich a a la radical Laura Montero.
Tras su exposición, el jefe de ministros, Jorge Capitanich, dio paso a la sesión de preguntas que prepararon los opositores. Los dirigentes de las fuerzas con representación en la Cámara de Senadores habían adelantado que indagarían sobre gran parte de las áreas de Gobierno.
El intercambio comenzó con un fuerte cruce con la radical Laura Montero. La senadora aliada a Julio Cobos cuestionó las perspectivas económicas e indagó si existe un "plan integral" contra la inflación. La réplica llegó con una chicana: Capitanich le recordó su paso por el oficialismo entre 2008 y 2009.
Disconforme con las explicaciones que daba el ministro, Montero lo interrumpió en varias oportunidades, a lo que el funcionario la acusó de ser "la perfecta representante del neoliberalismo que ha destruido la Argentina".
Por la discusión, varios legisladores radicales comenzaron a levantar la voz, lo que obligó al jefe de esa bancada, Gerardo Morales, de la oficialista, Miguel Ángel Pichetto, y hasta el titular del cuerpo, Amado Boudou, a llamar a la calma.
La sesión continuó en un clima caldeado, en el que el jefe de Gabinete invitó a la oposición a debatir sobre política y no "a través de los medios". Entre otras cuestiones, y ante una de las consultas, defendió la política de subsidios -"es imposible eliminarlos"-, aunque admitió que la intención es moderarlo.
"Puede existir procesamiento de drogas desde el punto de vista químico".
Un nuevo punto de tensión se dio cuando tomó la palabra el también radical Ernesto Sanz. El jefe de la UCR primero apuró al funcionario con la devaluación -"¿Fue una decisión política o presión de grupos económicos?"- y luego puso a consideración la afirmación del titular de Defensa, Agustín Rossi, de que en el país se produce drogas. Capitanich reiteró su explicación de que "desde el punto de vista industrial" eso es falso. Pero admitió que "puede existir procesamiento desde el punto de vista químico".
Esa explicación no satisfizo a Sanz, quien intentó en repetidas ocasiones que el ministro reconozca que los laboratorios que se han decomisado en el último tiempo son productores de droga -, pero éste insistió en que había una diferencia de concepto. "Son los responsables de los últimos diez años, donde la droga se instaló en la Argentina", lanzó el radical.
No fue esa la única mención que Capitanich hizo sobre el crecimiento del narcotráfico. Al respecto, señaló que es un flagelo que no fue resuelto ni en los EEUU. Y reiteró el rechazo del Gobierno a la posibilidad de que se promueva una Ley de Derribo: "Es establecer la pena de muerte sin juicio previo".
Pasada la medianoche, y cuando ya llevaban más de once horas de debate, llegó el momento de la presentación del jefe de la bancada de la UCR, Gerardo Morales, y nuevamente se alzaron las voces, que por momentos hacía imposible entender lo que decían el radical y Capitanich porque se gritaban al unísono.
El cruce verbal produjo una picante discusión. Morales inquirió al jefe de Gabinete sobre "el mal uso de los fondos públicos y de los subsidios"
"Hay fondos que se han ido a otro lado. Te puedo pasar el detalle de todos los cheques que fueron a otras actividades que no tenían nada que ver", lanzó el radical y citó como ejemplo pagos a un spa. "Traeme los papeles y te lo refuto", le contestó Capitanich.
Mientras seguían los ejemplos de Morales, entre ellos el desvío de dinero que estaba destinado al programa de viviendas Sueños Compartidos, interrumpió un segundo la senadora del PRO Gabriela Michetti para aportar lo suyo: "En Capital las viviendas no se terminaron y como mínimo hay 20 millones de pesos que no se saben a dónde fueron".
Retomó la palabra Morales y siguió con sus definiciones sobre "la ineficacia de los manejos públicos" hasta que preguntó: ¿Por qué bancan a las distribuidoras Edenor y Edesur y no a otras más chicas de tu provincia (Chaco) para que los usuarios paguen menos los servicios. Contestame eso?".
"Estoy de acuerdo con el problema de los subsidios enfocados en el área metropolitana, y la Presidente también, por eso estamos reviendo el sistema", explicó Capitanich.
El reloj marcaba la 1:45 de la madrugada y pese a que llevaban once horas deliberando en el recinto, con el desgaste que ello conlleva, el intercambio entre ambos se encendió al punto tal que se convirtió en ensordecedor. "Mirá la deuda", le reclamó Morales a los gritos. "La miro todos los días", le contestó Capitanich. "Hay que dejar de tirar manteca al techo como tira todos los días (Mariano) Recalde", continuó el radical.
Finalmente intervino Boudou y la calma volvió a la Cámara. Morales concluyó su exposición con buenos términos y agradeciendo a Capitanich su "amabilidad" para escuchar las críticas de la oposición.
El cierre de la jornada estuvo a cargo del jefe de la bancada oficialista, Miguel Ángel Picheto, quien tomó la palabra haciendo alusión a la discusión de los subsidios. Al respecto, reconoció que el kirchnerismo tiene que "ir caminando a un sistema de justicia y equidad" para que los recursos se distribuyan entre los sectores que más lo necesitan.
No obstante, recordó "el embate mediático que esto generó cuando el Gobierno quiso iniciar este proceso en 2011 para quitar los subsidios a los sectores más beneficiados". Y apuntó: "Recordemos también lo que dijo la oposición. No nos acompañaron en 2011, hicieron ideología barata, y nosotros tuvimos que seguir sosteniendo esto, pero siempre con la voluntad de la Presidenta para trabajar en la inclusión".