Parece ilógico afirmar que un partido tuvo muchísimas emociones a lo largo de su extensión si se tiene en cuenta que el resultado quedó en cero. Pero en el Sur hubo de todo, aunque la suerte divina no quiso que alguno de los dos conjuntos se quedara con la victoria. En ese sentido, el más ambicioso fue Banfield, quien lo buscó por todos los medios pero no halló la fórmula para batir al inquebrantable Julio Chiarini, una de las figuras del encuentro.

Lo cierto es que el "Taladro" pudo haber perdido mucho más que dos puntos y la cima en esta tarde, ya que sufrió por las lesiones de cuatro hombres vitales en el esquema de Matías Almyeda. El "Pelado" ya había hecho entrar a Prichoda por Yeri, cuando Tagliafico pidió el cambio tras sentir una molestia. Lo mismo le sucedió más tarde a Bertolo, quien se fue insultando al aire, antes de que Bologna descolgara un centro, perdiera el equilibrio, apoyara mal una de sus piernas y pidiera el cambio desde el césped. Y para peores, en la misma jugada, Andrés Chávez quedó en una pierna, aunque se metió en la cancha para agotar sus energías.

Como el \\'1\\' debió abandonar la cancha y el DT de Banfield ya había realizado las tres variantes, el paraguayo Santiago Salcedo se calzó el buzo de arquero y aguantó los minutos finales. Se lo notó un tanto acelerado, pero no fue forzado por un Instituto que se conformó con el empate: así empardó a Independiente en la tabla de posiciones, aunque debe esperar su resultado.

Los del Sur dejaron pasar una buena oportunidad para recuperarse y desbancar a Defensa y Justicia de la punta (ahora están a una unidad), pero la preocupación mayor de Almeyda pasará ahora por el estado de salud de los lesionados. Claro, el campeonato es muy parejo, no da tregua y no quiere darle ventajas a ningún rival. En Avellaneda, se frotaron las manos con este tanteador...