Los goles argentinos hicieron sufrir a Mourinho

 Real Madrid y Paris Saint Germain dieron un paso gigante hacia las semifinales de la Liga de Campeones. En la capital española, el equipo de Carlo Ancelotti goleó 3-0 al Borussia Dortmund sin Angel Di María. En Francia, los locales se impusieron por 3-1 al Chelsea de José Mourinhi con goles de Ezequiel Lavezzi y Javier Pastore.

Para el equipo de la Casa Blanca, estos cuartos de final tienen un sabor a revancha. En la capital española todavía están dolidos por la eliminación del año pasado en semifinales por parte del Dortmund y por eso este choque, que otra vez dejará a uno de los afuera de la definición, tiene un condimento especial.

Esa ausencia no se notó porque aunque Isco pasó a ocupar su lugar, el gol que abrió el partido llegó por el otro sector, por la derecha. Karim Benzema jugó para Carvajal y el lateral tiró un centro bajo para Bale. El galés controló la pelota y ante la salida del arquero Weindenfeller se la punteó para marcar el 1-0.

Pero el reemplazante de Di María tendría su oportunidad para hacer olvidar al jugador de la Selección argentina. Isco amagó en la puerta del área a los 27 minutos y sacó un derechazo que se metió muy cerca del palo izquierdo para el 2-0. Y en el arranque del segundo tiempo llegaría el festejo de Cristiano Ronaldo. El portugués convirtió con una exquisita maniobra cambiando de pie la pelota para dejar en el camino al arquero.

En París, Lavezzi aprovechó un mal despeje de John Terry a los 3 minutos de juego, la paró con el pecho y sin que la pelota tocara el suelo la colocó en el ángulo izquierdo del arco de Peter Cech. Pero el Chelsea iba a llegar a la igualdad por un penal que Thiago Silva le cometió a su compatriota Oscar y que el belga Hazard convirtió en gol.

En la segunda parte, otra vez el delantero argentino fue protagonista para el segundo tanto de su equipo. A los 15, mandó un centro desde la izquierda y cuando la pelota se dirigía al palo derecho apareció el brasileño David Luiz para empujarla en su propio arco.

La frutilla del postre la puso otro argentino. Javier Pastore ingresó en lugar de Lavezzi, gran protagonista del partido, y el ex Huracán liquidó la historia con un golazo: por la derecha eludió a tres rivales, salió pegado a la raya de fondo y sacó un fuerte remate que se metió en el primer palo de Cech.