La presidenta le ordenó a Zanini desmentir la denuncia de Liuzzi

Decidió intervenir para sofocar una nueva crisis en el gabinete. El subsecretario de Legal y Técnica había presentado su dimisión tras ser vinculado al caso Propyme.

 En medio de su descanso pascual en El Calafate, la presidenta Cristina Kirchnerdebió intervenir ayer para sofocar una nueva crisis en su gabinete. Le ordenó al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, que desmintiera la renuncia de su número dos, el subsecretario técnico Carlos Liuzzi, que había presentado su dimisión el miércoles pasado a la Presidenta, ante la reapertura de una causa judicial por enriquecimiento ilícito en su contra.

Las peleas internas desatan versiones cada vez más frecuentes y los funcionarios renuncian, y Cristina no los deja irse.

El martes último, el jefe del Gabinete, Jorge Capitanich, debió desmentir su renuncia, cuyos rumores se originaron en despachos de la Casa Rosada. El Jueves Santo, volvieron los rumores de que se alejaría tras la Pascua. Pero sus voceros lo desmintieron tajantemente.

El propio Zannini le pidió a Liuzzi, envuelto en el escándalo de la financiera Propyme, que ofreciera su alejamiento para limpiar al Gobierno y que Cristina tomara la decisión a su regreso de Santa Cruz.

Pero al trascender ayer su dimisión por medio del diario Clarín, la Presidenta desactivó todo. No acepta que la prensa adelante definiciones que considera sólo de ella.

"La renuncia está en el despacho de Cristina y nadie sabe si la aceptará", confió una fuente oficial a LA NACION. "Liuzzi la presentó el miércoles por pedido de su entorno", agregó, en referencia a Zannini.

El secretario legal y técnico también quiere lavar su imagen porque aún tiene aspiraciones presidenciales con miras a 2015, aseguran en su propia Secretaría. Tras los trascendidos es posible que la Presidenta retenga a Liuzzi por un tiempo.

De hecho, le hizo desmentir ayer la renuncia por un comunicado supuestamente escrito por Liuzzi y difundido por la agencia oficial Télam, que la atribuyó a "una virulenta campaña persecutoria" y a "simples rumores y trascendidos" a Clarín.

Dentro de la Casa Rosada atribuyen los trascendidos contra Zannini a que la agrupación La Cámpora, que dirige Máximo Kirchner, le apuntó sus cañones. El hijo de la Presidenta sospecha que Zannini toma decisiones con un grado de autonomía incompatible con el estilo de su madre. Zannini quiso desplazar hace dos meses a periodistas de Fútbol para Todos (FPT) que eran afines a La Cámpora y Máximo lo impidió, al frenar el ingreso en el proyecto del productor Marcelo Tinelli y de la empresa Torneos.

El último encontronazo fue el escándalo de Propyme: Liuzzi, mano derecha de Zannini, fue señalado por el juez federal Norberto Oyarbide como el funcionario que lo llamó en diciembre último para frenar un allanamiento en la mutual de crédito Propyme, de Guillermo Greppi. Ese señalamiento enardeció a la Presidenta y a Máximo.

Por añadidura, la Sala II de la Cámara Federal ordenó el miércoles pasado reabrir la causa por presunto enriquecimiento ilícito de Liuzzi, que había sido archivada por Oyarbide en 2012, pese a que su patrimonio aumentó 38 veces. Ese miércoles Liuzzi presentó la renuncia. El funcionario también había sido denunciado por supuestos contactos con la consultora Adconsa, que es proveedora del área de Legal y Técnica.

Liuzzi privilegió a su familia. Tras remover a más de 60 funcionarios desde 2003, nombró a decenas de empleados, como su hijo Carlos Marco Liuzzi, en la Unidad Enlace Internacional del Registro de Dominios de Internet, cuya novia, María Emilia Elguero, es jefa de la Unidad de Documentación y Enlace Registral e hizo ingresar a su hermana Verónica al Boletín Oficial.

María Luján Liuzzi, hermana del funcionario, es coordinadora del Boletín Oficial y su marido, Carlos Leidi, es jefe de la Unidad de Revisión. La esposa de Liuzzi, Thaiss Del Corazón de Jesús Hidalgo, es jefa del gabinete de asesores, pero sin asesores.

En medio de este clima, Zannini pasó por encima de La Cámpora y logró firmar el jueves un contrato entre el presidente de FPT, Pablo Paladino, y los periodistas Sebastián Vignolo y Diego Latorre, de Torneos, como dupla principal para relatar el Mundial de Brasil.

Se firmó el Jueves Santo, feriado, en las despobladas oficinas de FPT. Un allegado a Alejandro Burzaco, CEO de Torneos, aseguró que Torneos no participó y que Vignolo y Latorre irán a FPT a título personal para relatar los partidos de la Argentina. En la Casa Rosada todavía no sabían cómo puede caer este nuevo avance de Zannini en FPT.

LA PRESIDENTA, CON LOS MANIFESTANTES

La presidenta Cristina Kirchner interrumpió su descanso de Semana Santa para recibir al grupo de médicos y trabajadores de la salud del hospital de El Calafate que hace un mes llevan adelante un paro en reclamo de mejoras salariales. El miércoles pasado, ellos volanteaban en la ruta, cuando Cristina ingresó en El Calafate con su hijo Máximo. La Presidenta atravesó la protesta sin aminorar su marcha. Sin embargo, horas después ella los citó en su residencia para hablar con ellos. "No hablamos de cuestiones salariales con la Presidenta, sino del estado de salud en general de la provincia", aseguró a LA NACION uno de los asistentes a la reunión del jueves.