Dos de los peores equipos del campeonato se enfrentaron en Avellaneda y demostraron que tienen bien ganado ese mote. En el \\'Cilindro\\', Racing y Quilmes disputaron un espectáculo para el olvido, pero poco le importará al "Cervecero" la cara mostrada porque a falta de tres juegos para el final del campeonato se llevó un triunfo por 1 a 0 que lo hace mantener viva la esperanza de permanencer en la máxima categoría.

En el Sur del Conurbano Bonaerense pasó poco y nada. Jugaron a no lastimarse y les salió bastante bien. La "Academia" intentó y manejó el balón a través de Rodrigo De Paul, Luciano Vietto y Valentín Viola, pero sus intenciones se quedaron en tres cuartos del campo de juego contra una defensa que se jugó la \\'ropa\\' sabiendo que un error era un empujón casi certero a la B Nacional.

Del otro lado, los de Ricardo Caruso Lombardi tuvieron la actitud, pero no las ideas ni el juego. Con empuje, corazón y garra, pero sin claridad, el elenco quilmeño buscó los medios para alcanzar el arco de un Sebastián Saja que fue casi un espectador de lujo en la noche de sábado. Con Matías Morales como abanderado en el manejo del balón, el "Cervecero" no lograba un camino para alcanzar la ventaja mínima que le de aire en Primera.

Hasta que sobre el final, y cuando parecía que el partido se moría en cero, el juvenil Lucas Suárez metió desde lejos un centro venenoso que empujó Fernando Telechea arrojándose con sus últimas fuerzas, pero que tapó bien Saja, aunque el rebote del "Chino" le permitió al correntino Gonzalo Ríos entrar solo con el arco vacío para poder gritar el triunfo.


Con este triunfo, el conjunto visitante aumenta el sueño de quedarse en Primera. Tras la derrota de un Argentinos casi descendido, el empate entre Rafaela y Colón, mañana deberá prestar atención a lo que suceda con Godoy Cruz (juega ante Estudiantes) y All Boys (va frente a Lanús) para ver si puede anhelar en la próxima fecha abandonar la zona roja que hoy lo tiene como protagonista.

La "Academia", por su lado, volvió a mostrar su peor rostro y tiene a Reinaldo Merlo en la cuerda floja, además de cerrar una pobre temporada que lo obligará a pensar en la pelea por permanencer en el próximo año.