A ocho meses de la tragedia de calle Salta, familiares de las víctimas insisten en expropiar el lugar donde hasta el 6 de agosto del año pasado se erigían las tres torres del 2141 y convertirlo en un espacio público. Además, reclaman un subsidio para quienes perdieron a un ser querido en la explosión y no pueden trabajar por su situación anímica. Este miércoles se reunirán con diputados provinciales para analizar el tema. 

Eleonora López, hermana de Carlos López, una de las 22 víctimas de la tragedia, contó que a los familiares se les hace muy difícil continuar el día a día. En su caso, ella trabajaba junto con Carlos en el bar que éste tenía en Catamarca y Alvear, la conocida pizzería Piluso.

“Muchos no podemos seguir trabajando porque estamos mal, la situación anímica no es buena”, explicó Elenora que pide que el Estado extienda su ayuda con “un subsidio por un tiempo, hasta que se componga ese padre que de un día para otro perdió a su hijo”.

“Estamos muy solos, vamos de un lado para el otro”, enfatizó la mujer que apoya la idea de la mamá de Maximiliano Vesco de convertir la zona cero en una plaza conmemorativa.

A principios de mes, en ocasión del descubrimiento de la placa en recuerdo a los 22 muertos en de la tragedia, Nora, la mamá de Maxi, insistió en su idea en convertir el vacío que dejaron los edificios en un espacio verde. “Nos vamos a apoderar del lugar. Sobre el horror no se puede costruir nada”, había advertido.