Las declaraciones del ex presidente derechista Álvaro Uribe, en las que evadió decir si aceptará los resultados que se produzcan en las presidenciales del próximo domingo, se sumó a las denuncias que realizó públicamente sobre un presunto fraude electoral contra su Partido Centro Democrático en las legislativas de marzo pasado que, dijo, "no fueron resueltas".

También cargó las tintas sobre las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) que mantienen un diálogo con el gobierno en Cuba, en busca de la paz, un proceso que impugna el ex mandatario, para quien esa insurgencia "impone con cuchillo y fusiles votar por Santos".

"El proceso electoral de 1970, del que participó el (grupo guerrillero que se transformó en fuerza política) M 19, no tuvo las irregularidades que ha tenido el actual proceso electoral", advirtió Uribe, citado por las agencias EFE, ANSA y DPA.

El ex mandatario, recogiendo supuestamente inquietudes planteadas por militantes de su movimiento político, se preguntó: "¿La Registraduría va a dar o no garantías?" de transparencia en el proceso electoral.

"Cuando tenemos tantos municipios en los que no se han podido registrar testigos del Centro Democrático y las FARC están ordenando votar por el presidente Santos, me parece que ese manejo de la Registraduría no es garantista", sostuvo Uribe.

Por su parte, el representante de la secretaría internacional de la centroizquierdista Marcha Patriótica en Buenos Aires, Javier Calderón, afirmó a Télam que "se impone cambiar el sistema político electoral de Colombia" en una Asamblea Constituyente, como lo evidencia "la escandalosa campaña de ilegalidades de Zuluaga y Santos".

Agregó que lo que han logrado el actual presidente y el candidato de su antecesor, es "polarizar" la elección entre ambos y hacer desaparecer otras alternativas.

A su juicio, los dos candidatos de la derecha colombiana expresan, en el caso de Santos, en especial al capitalismo trasnacional, mientras que Uribe y Zuluaga a la oligarquía más vinculada a los terratenientes y la "mafia del narcotráfico".

El primero en responder al uribismo fue el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, quien advirtió que la posibilidad de desconocer el resultado electoral configura un delito tipificado en el Código Penal como constreñimiento al elector.

"Es un hecho absolutamente inaceptable hacer una afirmación así, por parte de cualquier político, en el sentido de que si gana las elecciones reconoce el resultado electoral, pero si pierde, no", dijo Iragorri.

"Ese tipo de afirmaciones lo que buscan es deslegitimar el proceso electoral y su resultado, lo cual es totalmente inaceptable".

Desde los partidos que respaldan la reelección del presidente Juan Manuel Santos, "Unidad Nacional" y "Liberal y Cambio Radical" también rechazaron la posibilidad de que el uribismo desconozca los resultados de las urnas.

El senador Roy Barreras dijo que "el único que tiene susto es Zuluaga y su campaña", y que, por eso, la "extrema derecha" quiere "patear el tablero".

Por otra parte, la aparición del video en el que el candidato Zuluaga sostiene una conversación con un hacker sobre interceptaciones ilegales agitó aún más la campaña electoral del país y derivó hoy en una denuncia penal.

El abogado defensor del aspirante de la derecha calificó la filmación de "falsa" y la agrupación opositora cargó contra el entorno del presidente Santos, según el diario local Tiempo.

Jaime Granados, letrado de Zuluaga, denunció por los delitos de "falsedad en documento privado, interceptación de comunicaciones y perturbación de certamen democrático", al hacker español Rafael Revert, quien grabó y entregó al periódico La Semana el video en cuestión.

Según el defensor del candidato del Partido Centro Democrático, se realizó un estudio pericial al video, en el que se hallaron supuestas irregularidades e inconsistencias que le permitirían concluir que la filmación es producto de un montaje.

Los colombianos elegirán el domingo al presidente de Colombia para el periodo 2014-2018 entre cinco opciones: Santos, que busca ser reelegido, el uribista Zuluaga, la izquierdista Clara López, la conservadora Marta Lucía Ramírez, y el verde Enrique Peñalosa.