Cristina, a los gremialistas del Sarmiento: \\"Los trenes no son propiedad de ustedes\\"
Al presentar las nuevas formaciones de la línea Sarmiento del ferrocarril, Cristina Kirchner lanzó críticas a los gremialistas que realizaron medidas de fuerza en los últimos días y que provocaron serias demoras en el servicio. "A los trabajadores ferroviarios, que sepan que los vagones no son propiedad de ellos, son del pueblo argentino", afirmó la mandataria, acompañada por el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
"Tienen la suerte de tener un empleo registrado, buenos salarios y obra social. Y mucha gente que viaja ni siquiera tiene un trabajo formal y se levanta a las 5 de la mañana para que le paguen una tercera parte de lo que gana un motorman", sostuvo la Presidente, y agregó: "Les pido que por favor contribuyan, no con el Gobierno, sino con los otros trabajadores". Los cuestionamientos de la mandataria estaban dirigidos al cuerpo de delegados del Sarmiento que responden a Rubén "Pollo" Sobrero.
Luego, apuntó contra los empresarios que critican la política de subsidios al transporte del Gobierno y argumentó sobre su utilidad. "Sin los subsidios, deberían pagar más salarios. Los que viajan acá son trabajadores que van a prestar servicios y si el boleto, sin subsidio, valiese 5 o 6 pesos, seguramente ese trabajador o el sindicato al que esté afiliado pediría más aumento salarial", sostuvo.
"Parte de los subsidios que critican como gasto público es parte del salario. Deben tener claro, sobre todo los trabajadores. Les meten tantas cosas en la cabeza de la gente, que terminan repitiendo cosas en contra de sus propios intereses y cuando se dan cuenta cómo era, ya es tarde", agregó.
Durante su discurso, la jefa de Estado destacó la "inversión millonaria en dólares" realizada por el Gobierno para mejorar el servicio ferroviario y dijo que "en julio se completará el arribo de las formaciones" restantes del Sarmiento.
"Ultracombativos" y patronales
La agenda de la mandataria continuó esta tarde en Don Torcuato, partido de Tigre, donde inauguró el Centro de Diagnóstico de Alta Complejidad "José Rodríguez" de SMATA, junto al titular de ese sindicato, Ricardo Pignanelli. Acompañada por parte del gabinete, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el secretario general de la CGT, Antonio Caló, insistió en sus cuestionamientos contra sectores gremiales.
"Cuando uno ve el mundo y ve que en distintas partes se destruye trabajo todos los días, con políticas a veces impulsadas desde los propios Estados, la verdad es que preguntarse en la Argentina qué tiene que ser un dirigente sindical, si oficialista o no oficialista, es no entender lo que pasó en los últimos 10 años", afirmó.
Entonces cargó contra los que denominó como ultracombativos. "No entiendo a los que nunca hacen mención a las patronales y siempre están enojados con este Gobierno. Cuesta trabajo e imaginación pensar por qué pelean contra este Gobierno y no dicen nunca una palabra contra las patronales", dijo.
En su discurso, la jefa de Estado advirtió que "hay muchos interesados en licuar la participación de los trabajadores en el PBI y llevarlo en lo que llegó a estar en los 90". Por eso volvió a pedir "cuidar el trabajo".
En otro pasaje de su alocución, aclaró que su madre, Ofelia, se encuentra bien luego de la operación a la que fue sometida días atrás: "Está bien, está caminado, ya empezó a caminar, la vieja es de fierro".