El gobernador encabezó la ceremonia oficial del 25 de mayo. Antonio Bonfatti recibió en casa de Gobiernos a autoridades y legisladores. Se realizó el izamiento del pabellón nacional y se entonaron las estrofas del himno nacional argentino en la plaza de mayo. Luego, el arzobispo Monseñor Arancedo presidió la liturgia de acción de gracia en la catedral metropolitana. 

Finalizado el Tedeum la Mesa de diálogo santafesino entregó un documento a las autoridades provinciales. El mismo está titulado “Ante la grave situación de violencia, inseguridad y muerte es posible una Santa Fe distinta. Entre las instituciones que forman parte de esta mea de diálogo está la UNL.

En un fragmento de su discurso, el gobernador Antonio Bonfatti expresó que “yo les agradezco enormemente este gesto y esta actitud de no esconder las cosas. Hay que poner los problemas arriba de la mesa, dialogar y encontrar las dificultades entre todos. En primer lugar, mi solidaridad con los familiares de las víctimas”.

Además, el gobernador Antonio Bonfatti señaló que “la forma de superar este problema es involucrándonos y participando en cada barrio, en cada vecinal en cada parroquia, en cada cooperadora de la escuela. Tenemos que volver a saludarnos, darnos la mano, mirarnos a los ojos. Santa Fe, la Argentina y la humanidad perdió los valores del esfuerzo, el trabajo, la solidaridad. Estos son los valores sobre los cuales se fundó nuestra patria”.

Finalmente, Antonio Bonfatti manifestó que “la violencia de unos pocos solo se enfrenta con la decisión política de un Gobierno y el compromiso de la sociedad unida. Este Gobierno está decidido a seguir enfrentado este flagelo con políticas públicas y con una clara vocación de diálogo y cooperación con todos los estamentos del estado. Este es mi esfuerzo y compromiso diario”.

En un fragmento del tedeum, José María Arancedo sostuvo que “no podemos dejar de pensar en la violencia y el narcotráfico, porque nos está debilitando como sociedad. No podemos quedarnos como espectadores. Todos estamos llamando a involucrarnos en primera persona, especialmente los que tiene mayor responsabilidad en la sociedad. Hay que construir una sociedad basada en los valores de la vida, la paz, el trabajo, la justicia y la honestidad”.