Cuando desde la AFA se anunciaron los 23 nombres que representarán a la Selección Argentina en el Mundial, lo más llamativo fue los tres futbolistas que quedaron fuera de la convocatoria: Nicolás Otamendi, José Sosa y Éver Banega.

La salida del volante de Newell\\'s fue desconcertante ya que formó parte de casi todo el ciclo y era uno de los jugadores suplentes que mayor participación tuvo.

En 1978, César Luis Menotti tomó la determinación de privar a Diego Armando Maradona de jugar su primer Mundial. Entonces con 17 años, el astro dijo que fue una de las tristezas más grandes de su vida. Cuatro años después el mismo entrenador lo llevaría a España 82.

Para esa cita, el DT dejó afuera a Enzo Bulleri, Jorge Gordillo, Edgardo Bauza y Raúl de la Cruz Chaparro. En México 86, Carlos Bilardo no contó con Ricardo Gareca, el autor del gol de la clasificación ante Perú. Además desafectó a Ramón Díaz y a Ubaldo Fillol.

Antes de Italia 90, Bilardo fue a buscar a Jorge Valdano, que se había retirado del fútbol en 1987. El entrenador le pidió que se pusiera en forma pero finalmente eligió a Gabriel Calderón. Nuevamente volvió a dejar afuera de los convocados a Ramón Díaz.

En el 94 no hubo grandes sorpresas en la lista. Mientras que en 1998 Christian Bassedas, uno de los pilares del ciclo de Daniel Passarella, fue excluido antes de viajar a Francia, algo similar ocurrió con Claudio Caniggia y Fernando Redondo, estos últimos dos por diferencias con el DT.

Juan Román Riquelme y Javier Saviola ni fueron tenidos en cuenta por Marcelo Bielsa, a pesar de que eran dos futbolistas de gran momento antes de Corea-Japón 2002. En Alemania 2006, José Pekerman sorprendió con la citación de Rodrigo Palacio.

Pero lo que llamó la atención fueron las ausencias de Javier Lux y Martín Demichelis, quienes estuvieron en la mayoría de los partidos, y de Javier Zanetti, Walter Samuel y Juan Sebastián Verón.

Por último, con Diego Maradona en Sudáfrica 2010, quedaron afuera Zanetti y Ezequiel Lavezzi. El DT se decidió por Ariel Garcé, la gran sorpresa de ese grupo, y Martín Palermo, que hizo el gol de la clasificación ante Perú, algo similar a lo de Gareca en 1986 pero con final feliz.