El propio Santos lo advirtió anoche, durante el discurso en que se atribuyó el triunfo, cuando aseguró que "no es solo del gobierno y para el gobierno, el mensaje de hoy es también para las FARC y el ELN y es un mensaje claro: este es el fin y hay que llegar a él con seriedad y decisión", apuntó.

A esa misma conclusión llegaron analistas políticos quienes coincidieron que la reelección de Santos no puede entenderse solo como un simple triunfo en las urnas, sino como un "plebiscito" por la paz que obliga a todas las partes involucradas.

El mandatario convirtió el tema de la paz en su bandera de campaña al remarcar el avance de los diálogos que mantiene con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en La Habana, Cuba.

El martes pasado también anunció, en plena campaña, que su gobierno también comenzó gestiones de paz con la segunda guerrilla del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

A partir de esa apuesta, Santos obtuvo 7.816.986 de votos, correspondiente al 50.95 por ciento del total de la elección.

El mandatario debió enfrentarse en el balotaje con el derechista Oscar Iván Zuluaga, del Partido Centro Democrático (PD), fundado por el expresidente Alvaro Uribe (2002-2010), quien había anunciado que solo continuaría con el proceso de paz, si las FARC aceptaban una serie de condiciones.

Zuluaga, que en la primera vuelta superó a Santos, logró manteniendo esa postura el 45 por ciento de votos.

"La decisión de ayer de los colombianos es un compromiso para todos, para las FARC, para el ELN, para el presidente que debe estar a la altura y para los políticos que lo apoyaron y quienes tendrán que diseñar desde el Congreso todos los cambios estructurales que se necesitan", manifestó Beatriz Franco, investigadora del Observatorio para el Proceso Electoral de la Universidad del Rosario, consultada por la agencia Ansa.

El mandatario convirtió el tema de la paz en su bandera de campaña al remarcar el avance de los diálogos que mantiene con las guerrillas
Para Fernando Giraldo, doctor en ciencias políticas de la Universidad de París, el triunfo "llevó al proceso con las FARC y el que se avecina con el ELN a un punto casi irreversible, porque los colombianos dijeron `estamos listos para la paz`".

"Lo de ayer fue un mensaje para los dos lados y tendría un costo muy alto pararse de la mesa de negociación. El presidente quedó amarrado y que los grupos guerrilleros podrían equivocarse si se envalentonan y empiezan a hacer exigencias, al pensar que a Santos lo eligieron para hacer la paz", conjeturó el analista.

Ambos académicos coincidieron en que el camino más difícil está por venir porque aún resta ratificar lo pactado en un referendo en que los colombianos validaran o no lo firmado.

"En el imaginario electoral del país caló esa especie de zozobra que generaba el hecho de que una derrota de Santos nos anclaría en el conflicto", opinó Diego Cediel, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, consultado por El Tiempo.

Cediel resaltó que personalidades como Clara López, Antanas Mockus, Iván Cepeda, Claudia López y Gustavo Petro, opositores políticos de Santos se hayan sumado a su campaña. "Todos ellos, que en su momento lo cuestionaron, lo que hicieron con su apoyo fue darle un impulso legitimador ante la opinión pública y reforzar la idea de que se votaba por algo trascendental: por la guerra o por la paz", agregó Cediel.

El desafio ahora será cumplir todas las promesas electorales manteniendo el apoyo de los sectores que lo acompañaron en esta segunda vuelta, pero que ya comenzaron a tomar distancia.

La excandidata de la coalición de la izquierda, Clara López, descartó la posibilidad de formar parte del gabinete de Santos.

López, quien en la primera vuelta del 25 de mayo se consolidó como cuarta opción con el 15,35 por ciento de los votos, dijo en declaraciones a La FM Radio que buscará "los caminos de una oposición firme y reflexiva pero que sepa entender que se necesita su concurso y apoyo en el proceso de paz".

Consultada por la posibilidad de que su apoyo a Santos en la campaña se traduzca en un cargo público en el nuevo gobierno, López respondió con un "definitivo no". "Apoyamos la paz sin comprometer nuestra independencia", afirmó según citó EFE.

Santos ayer hizo un reconocimiento tanto a López como a la que fue su candidata a la Vicepresidencia por la Unión Patriótica, Aída Avella, porque en la primera vuelta "hicieron una campaña de altura y a pesar de las diferencias han tenido el coraje de apostarle a la paz".

Del otro lado, si bien Zuluaga reconoció la derrota y felicitó a su adversario triunfante "por convicción democrática", Uribe cuestionó las elecciones y denunció fraude.

La versión fue desmentida hoy por el jefe de la misión de observación electoral de la OEA, José María Figueres, quien aseguró que es "absolutamente desproporcionado" hablar de fraude en las elecciones presidenciales.

Según Figueres, Uribe, no formalizó ante la comisión ninguna denuncia sobre irregularidades.

En ese contexto, la Fiscalía de Colombia alertó del riesgo que vive el periodista de RCN, Juan Carlos Giraldo, desde que Uribe lo acusó hace una semana de conocer información sobre un supuesto fraude que fraguaba la Registraduría para las elecciones, hecho que fue desmentido categoricamente por el profesional.