El Senado ruso revocó el permiso para enviar tropas a Ucrania
El Senado ruso revocó este miércoles el permiso para enviar tropas a Ucrania que otorgó el pasado 1 de marzo al presidente de Rusia, Vladimir Putin, al tiempo que las milicias separatistas que combaten en el este de dicho país aseguraron que nunca existió la tregua anunciada por Kiev.
La decisión de la Cámara Alta fue adoptada a petición del propio Putin por 153 votos a favor y 1 en contra. "¿Un voto en contra?. ¿No es un error?", preguntó la presidenta del Senado, Valentina Matvienko, tras conocerse el resultado de la votación.
Según la Presidencia rusa, Putin pidió ayer revocar dicha autorización a fin de favorecer "la normalización de la situación en las regiones orientales de Ucrania" y también en vista del inicio de las negociaciones entre las partes en conflicto.
Al presentar el proyecto de resolución, el presidente del Comité de Defensa y Seguridad del Senado, Viktor Ozerov, aclaró que Rusia se reserva el derecho de supervisar la situación en Ucrania.
En cualquier caso, Ozerov subrayó que si Putin necesita para ello "contramedidas de carácter militar", el Comité de Defensa y Seguridad del Senado estará listo para estudiarlas. Según la Constitución de Rusia, el jefe del Estado necesita la autorización del Senado para el empleo de las Fuerzas Armadas fuera de las fronteras del país.
Por otro lado, Miroslav Rudenko, uno de los líderes de las milicias separatistas que combaten en el este de Ucrania, aseguró que "de hecho" no hubo ninguna tregua.
"Fueron meras declaraciones: de hecho, los combates no cesaron ni durante una hora", dijo Rudenko al comentar la advertencia del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, de que podría revocar el alto el fuego declarado hasta el próximo viernes.
La Presidencia ucraniana comunicó anoche que el presidente "no excluye" la posibilidad de anular el alto el fuego debido al "permanente incumplimiento" por parte de las milicias, que según Kiev, son "controladas desde el exterior", en alusión a Rusia.
El viernes pasado, el presidente ucraniano había decretado un alto el fuego unilateral como primer paso de un plan de paz, que incluye, entre otras medidas, una amnistía, el desarme de las milicias y la creación de corredores seguros para que los combatientes extranjeros puedan abandonar el país