Wall Street cae afectado por la crisis en un banco de Portugal

 La Bolsa de Lisboa, en Portugal, cae un 4% y contagia al resto de mercados de la periferia, afectando también a las ventas en la apertura de Wall Street (Dow Jones: -1,01%; SP 500: -0,96%; Nasdaq: -1,27%).
Los principales parqués de EE.UU. se dejan arrastrar por las ventas de una Europa agitada por el desplome de la entidad Espirito Santo, suspendida de cotización, y el temor a la necesidad de un nuevo rescate bancario.
Ni si quiera el dato de peticiones iniciales de subsidios de desempleo en EE.UU., que cayeron la semana pasada hasta 304.000 personas, ha conseguido levantar el ánimo inversor. El consenso estimaba la cifra en 319.000. En cuanto al promedio mensual se sitúa en niveles de 311.500 desde 315.000 de la semana pasada.
Varias razones explican el castigo que está sufriendo Espírito Santo en Bolsa. Hace unas semanas, una auditoría encargada por el Banco de Portugal halló irregularidades en las cuentas de una de sus empresas, lo que generó un primer terremoto en torno al valor en Bolsa.
A ello se suman distintos rumores sobre una propuesta de canje de deuda por acciones, que ponen en cuestión la situación financiera de Banco Espirito Santo. Además, la entidad está inmersa en una batalla interna tras la salida de su último presidente.
Por otro lado, Liberbank, el valor financiero español más castigado por la situación que vive el banco luso, matizó a través de un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que su exposición a la matriz de Espirito Santo se limita al 0,93% de su accionariado, con un valor en libros para Liberbank de 2,7 millones de euros. La entidad cayó el miércoles un 5% y este jueves se deja cerca de un 6%, antes de que se suspendiera su cotización.