La Fiscalía Regional 2a. Circunscripción intervino en un caso de violencia de género, ocurrido en Rosario. Luego de tres meses de investigación, a partir de la denuncia de la mujer víctima de maltrato, la Justicia condenó al acusado a 4 años de prisión de cumplimiento efectivo, mediante el Procedimiento Abreviado.

“Es un caso típico de violencia de género que significa un logro importante desde el punto de vista de la litigación penal, porque se logró una condena de cuatro años para el responsable del maltrato”, dijo en diálogo con Rosario3.com, el fiscal Matías Ocariz, jefe de la Unidad Especial de Delitos Sexuales de la Fiscalía y explicó que “al tratarse de cuestiones difíciles de probar, por lo general los acusados terminan siendo condenados por el delito de lesiones leves, y la pena no pasa de los dos años”.

El Procedimiento Abreviado es un acuerdo de las partes respecto del hecho que se investiga. Se aplica cuando la evidencia es muy abrumadora y una de sus principales ventajas es que evita el juicio oral, instancia que puede resultar difícil y dolorosa para la víctima dado su estado de vulnerabilidad.

El caso

Si bien se reservan los datos y detalles a fin de preservar la intimidad de los involucrados, la situación de violencia de género a la que alude la resolución, tuvo por protagonista a una pareja –36 años él y 32 ella– que comenzó una relación en el mes de octubre de 2013. La pareja esta esperando un hijo fruto de esa relación.

Por malos tratos por parte del acusado, esa relación concluyó en marzo de 2014. A fines de ese mes, el hombre interceptó en la calle a la víctima y la obligó a regresar al hogar que compartían, privándola de su libertad por varios días.

El 2 de abril, la mujer logra escapar y realiza la denuncia en la Fiscalía. A partir de entonces, con autorización judicial y de manera urgente, se ordenaron un allanamiento y una orden de detención, ambos con resultado negativo ya que el acusado se había fugado.

A raíz de ello, rápidamente comenzaron a realizarse tareas en conjunto con la Policía de Investigación, que incluyeron a agentes destinados a la búsqueda e intervenciones telefónicas con los mismos fines. De tareas de inteligencia surgió que el acusado iba a visitar a la víctima al hospital Roque Sáenz Peña, donde se encontraba internada –algo común en casos de violencia de género– y esto llevó encontrar y detener al acusado.

Tras la detención, se realizó la audiencia imputativa, y el imputado quedó en prisión preventiva sin plazo. Luego, con la carga de evidencia acumulada en su contra, fruto de una intensa investigación, el acusado aceptó el proceso Abreviado en el que se lo condena a 4 años de prisión de cumplimiento efectivo, bajo la imputación de privación ilegítima de la libertad y lesiones leves calificadas, en el marco de violencia de género.

El caso se llevó adelante mediante un trabajo coordinado de la Unidad Especial de Delitos Sexuales de la Fiscalía Regional 2a. Circunscripción, en conjunto con la Policía de Investigación.

Además, el Hospital Roque Sáenz Peña, la Dirección de la Niñez, el Centro de Salud del Mangrullo y la Dirección Provincial de Promoción de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia, se encargaron de la
contención y asistencia a la víctima, bajo la coordinación de la Fiscalía.

Esta tarea permitió crear un ambiente seguro, en el que la víctima se puedo reconocer como tal y contó con las herramientas necesarias, en pos de su recuperación.