No fue una mañana cualquiera para Julio Humberto Grondona, quien en el predio de la AFA, comenzó oficialmente su noveno mandato como presidente de la Asociación de Fútbol Argentino. A las 10.45 Don Julio llegó acompañado por su hijo Julito (presidente de Arsenal) para la reunión que mantuvo con la cúpula dirigencial del fútbol.

Desde las 10.30 las autoridades de los distintos clubes comenzaron a ingresar al predio donde acostumbra a entrenar el seleccionado. El Comité Ejecutivo tuvo su reunión allí, bien lejos de las oficinas de Viamonte para evitar cualquier protesta contra Grondona o algunas protestas como las que sucedieron en la planta baja con el empresario Daniel Vila como principal impulsor de las mismas.

Poco más de dos horas duró la reunión, donde el primero en salir fue Juan Carlos Crespi, vicepresidente de Boca, notablemente molesto. Sin hacer declaraciones dejó el predio de la AFA. ¿Los motivos de su enojo? Boca dejó de ser vicepresidente segundo de la AFA y dejó su lugar en manos de Mario Contreras, presidente de Godoy Cruz.

A un mes y medio de las elecciones en el club, el equipo xeneize , que era el único grande con lugar privilegiado en el Comité Ejecutivo, deja su lugar generando un nuevo golpe pese al buen momento del equipo en el campeonato.

Julio Grondona abandonó su casa adoptiva en Ezeiza con la seguridad de que el operativo rodearse del círculo íntimo ya se había profundizado y puede seguir el proceso para delegar poder en sus hombres de confianza .