La euforia por la Final de la Copa Libertadores en Boedo es inmensa. Interminable. Los hinchas de San Lorenzo acampan por conseguir un espacio en el \\'Nuevo Gasómetro\\' el próximo miércoles cuando el equipo de Edgardo Bauza juegue el duelo de Vuelta ante Nacional en búsqueda del primer trofeo de este estilo en su historia.

La demanda es enorme y en la dirigencia del conjunto argentino están buscando variantes para saciar el gran caudal de fanáticos que pretende decir presente. Ayer Marcelo Tinelli, Vicepresidente del club, pidió perdón en su programa a los hinchas por no poder cubrir todos los pedidos. "Tenemos un estadio para 39.000 personas y no vamos a ceder la localía. No hay lugar para los 100.000 que quieren ir", avisó el conductor y directivo.

Ante esta situación, planean construir una tribuna tubular debajo de la platea Sur del \\'Nuevo Gasómetro\\'. Esta plataforma aún no fue habilitada por los organismos de seguridad, pero igualmente los directivos comenzaron a probarla. Aportaría cerca de mil entradas extra y contaría con vallas especiales para impedir que los hinchas se metan en la cancha y con seguridad privada.