Tras el prometedor inicio del campeonato de Primera División que protagonizaron Godoy Cruz y Banfield en Mendoza (con triunfo del local por 3 a 0), la pelota continuaría rodando en Rosario. Allí, el ilusionado Central recibía al \\'diezmado\\' Quilmes. Pese a la ausencia de descensos en el actual certamen, los equipos le daban inicio a su participación con opuestos objetivos por delante.

Sin apuros ni exigencias, los protagonistas salieron al campo de juego del Gigante de Arroyito con suma tranquilidad. Respetándose por demás, los equipos tuvieron un inicio del encuentro demasiado pálido, en el que se prestaban el balón sin que ninguno se acercara con peligro al área rival. Lejos de mejorar, el duelo se iba tornando cada vez más opaco con el correr de los minutos como consecuencia de la falta de ideas y claridad como para elaborar juego asociado.

Fue recién pasada la media hora del encuentro que de a poco la visita comenzó a animarse un poco más, en parte gracias a que el local no daba señales de poder lastimarlo, y a seis minutos del final encontró su merecido premio de pelota. En lo que resultó un exquisito tiro libre, Arnaldo González marcó un gol de otro partido y permitió que el \\'Cervecero\\' se fuera al descanso con la mínima ventaja a favor.

Ya en el complemento, Quilmes se confió demasiado y retornó muy relajado al campo de juego. Ante esto, el \\'Canalla\\' no dejó pasar el obsequio (la visita le había cedido el terreno y el dominio del balón) y poco a poco se fue acercando con peligro. Hasta que a los 13 minutos fue Sebastián Abreu quien logró capitalizar las falencias defensivas de su rival y capturó un rebote que mandó directo al fondo del arco.

Dicho tanto pareció ser lo que estaba necesitando el elenco del Sur para reaccionar e inmediatamente tuvo la chance de volver a ponerse en ventaja de no ser por el travesaño que le negó el festejo. Sin embargo, le duró pocos minutos la reacción y el local volvió a adueñarse del control del partido ante un rival que se mostraba muy retrasado en el terreno.

Con el correr de los minutos, el \\'Cervecero\\' pareció comenzar a conformarse con el punto que se estaba llevando; mientras que por el contrario, el \\'Canalla\\' salió en busca de ese segundo tanto que le permitiera quedarse con la victoria y hacer delirar a su gente. Fue a los 39 minutos cuando apareció Rafael Delgado para cristalizar esa superioridad en el marcador y sentenciar el 2-1.

Aunque parecía que el encuentro ya prácticamente estaba cerrado, por la escasa (por no decir nula) propuesta y reacción de la visita, hubo tiempo para otra exquisitez más. Fue en el tiempo de descuento, a los 50 minutos, cuando se Walter Acuña se anotó con otro deleite, enganchando dentro del área para terminar estampando el 3-1 final que hizo delirar a todo el \\'Gigante\\'.