En diálogo con LT10, José Ignacio García Hamilton, abogado especializado en derecho internacional, expresó que “es muy complejo cambiarle la jurisdicción a los bonistas. La Argentina invita al cambio porque no lo puede hacer compulsivamente. Ahora, hay muchos fondos de inversión que tienen un estatuto que les prohíbe realizar inversiones en lugares que no sean Estados unidos o Europa. Acá le estamos pidiendo que cambien el lugar de pago y que se sometan a la ley argentina si hay un problema”.

Además, José Ignacio García Hamilton agregó que “esta nueva ley invita a los que no se adhirieron al canje a sumarse con idénticos términos de las restructuraciones 2005 y 2010. Es decir, de 100 dólares que se debían se les va a pagar en cuotas 35. Estos bonistas, si bien les va a costar mucho cobrar, hoy tienen una sentencia que obliga al país a pagar el 100% más intereses. Por lo tanto, es difícil creer que se van a sumar a este nuevo canje”.

Consultado sobre a quién va a beneficiar esta ley, el abogado especializado en derecho internacional sostuvo que “esta norma no beneficia a nadie. Supongamos que se adhiere un 80%; sería bueno porque le podríamos pagar a estos bonistas pero vamos a tener problemas en todos los pagos internacionales. Vamos a tener problemas con El Club de París o cuando le paguemos a los chinos. Esta ley podría ser una pastilla para solucionar el corto plazo pero nos va a traer muchos problemas”.

Finalmente, José Ignacio García Hamilton remarcó que “a mí me paree innecesario que un país se meta en un default por 500 millones de dólares. Este proyecto de ley implica un desacato a la orden judicial de Griesa. El juez le pidió en varias oportunidades que se abstengan de realizar cualquier artilugio que implique desconocer la sentencia. Esta norma será un desacato”.