Efecto default: YPF posterga su emisión de deuda en dólares
La petrolera retrasará hasta el 2015 la creación de bonos en moneda extranjera. Lo hará para no convalidar las altas tasas de interés.
El plan inicial de este año de la empresa que conduce Miguel Galuccio para conseguir financiamiento externo en dólares en los mercados globales tendrá que ponerlo en suspenso, tras el bloqueo del juez Thomas Griesa al pago de la deuda a los bonistas reestructurados en el marco de la disputa con los holdouts.
Desde YPF aseguran que recién en 2015 buscarán nuevamente la posibilidad de una colocación de bonos si las condiciones lo permiten, informó hoy el diario El Cronista.
Hasta ahora, la petrolera logró suscribir bonos a 10 años por u$s1.000 millones a una tasa del 8,75 por ciento. En concreto, los inversores ofrecieron 5 dólares para cada bono que requería la firma. Esta deuda vence el 4 de abril de 2024, y recién en ocho años se hará el primer pago por el 30 por ciento. El segundo será otro 30% un año después, en 2023, y el 40% faltante en 2024.
Pero el contexto macroeconómico manda. El conflicto con los holdouts parece ingresar en un cuello de botella sin solución, luego de que Cristina Kirchner anunció la apertura de un nuevo canje para garantizar los pagos a los acreedores que aceptaron la reestructuración. La incertidumbre en torno a la disputa afecta negativamente a la calificación financiera del país, lo que encarece las tasas para acceder al crédito internacional.
Signo de esto es por ejemplo lo que arrojó el riesgo país medido por el EMBI de JP Morgan, que ronda los 783 p.b, un 7,83% por encima de la tasa del bono del Tesoro de EE.UU. Lo propio hicieron las agencias calificadoras, que colocaron a la Argentina en default selectivo y le rebajaron la nota a empresas locales, como YPF. Fitch fue una de ellas, al recortar la nota crediticia de la petrolera de “B-” a “CCC”.
Si bien las condiciones de los mercados de deuda no son las mejores, lo cierto es que hoy la compañía nacionalizada no está necesitada de dólares. Al menos en lo inmediato. Parte de esta holgura se explica por la estrategia financiera de la compañía, que logró la emisión de bonos de comienzos de año y obtuvo, consecuentemente, incorporar u$s900 a raíz del acuerdo celebrado con Chevron por la explotación de los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta.
La empresa que nació a la luz de las ideas del ingeniero y militar Enrique Mosconi registra cinco trimestres consecutivos de aumento de la producción, con una utilidad neta de $1.526 millones, un 39,9% superior al mismo período de 2013.