La Corte Suprema le concedió prisión domiciliaria a un ex represor por su estado de salud

  La Corte Suprema ratificó la prisión domiciliaria por razones de salud para el ex represor Roque Ítalo Pappalardo, condenado a prisión perpetua, revisando así un criterio consolidado del tribunal para que los condenados por delitos de lesa humanidad cumplan sus condenas en cárceles comunes.

Pappalardo, condenado por el crimen del abogado Carlos Moreno en Tandil, tenía prisión domiciliaria concedida por la Cámara Federal de Casación Penal, pero la fiscalía general había reclamado que fuera nuevamente alojado en un establecimiento dependiente del Servicio Penitenciario Federal.

La Corte, en su acuerdo de hoy, evaluó que por su estado de salud debía permanecer en su domicilio, y anticipó que revisará caso por caso los planteos de ex represores longevos y con trastornos de salud que pongan en riesgo sus vidas.

El tribunal oral federal de Mar del Plata había resuelto el 14 de diciembre de 2012 rechazar el pedido de prisión domiciliaria de Pappalardo, pero la sala cuarta de la Cámara de Casación revirtió el criterio y le concedió el beneficio.

La fiscalía lo apeló, y el caso llegó a la Corte, que en su acuerdo de hoy declaró "inadmisible" la apelación y ratificó la domiciliaria.

Pappalardo atraviesa un gravísimo cuadro de salud por una afección cardíaca y corre riesgo de muerte si no recibe cuidados que, en prisión, difícilmente le puedan dedicar.

Pappalardo, un ex coronel del Ejército, fue condenado a reclusión perpetua junto a los ex militares Julio Tommasi y José Luis Ojeda como autores de la desaparición, tormentos agravados y asesinato del abogado laborista Carlos Moreno.