Roban e incendian dos autos de dos barrios de la ciudad

Se trata de dos Fiat Uno. Un caso ocurrió en barrio Escalante. El otro en Sargento Cabral, casi en la puerta de la seccional 5ta.

Germán Giménez (27) es distribuidor de una panadería. Facundo Aubia (24) trabaja como empleado en un hotel céntrico de la ciudad.

Ambos jóvenes no se conocen. Sin embargo los embates de la delincuencia hicieron que sus historias se crucen de repente.

Eso ocurrió en la madrugada del viernes cuando delincuentes “levantaron” de la calle dos automóviles, los que luego aparecieron incendiados en la zona oeste de la ciudad. Los dueños de ambos vehículos son estos dos jóvenes trabajadores quienes, a raíz de lo acontecido, perdieron su medio de movilidad.

Pero el fuego no sólo destruyó por completo las unidades (se trata de dos Fiat Uno), también arrasó con todo el esfuerzo que ambos muchachos hicieron para adquirir esos autos.

De paso les dejó un problema de no muy fácil resolución. Ahora deben seguir pagando las cuotas por un bien que jamás podrán utilizar.

No escuché nada

La sensación de hastío hoy era muy fácil de adivinar en el rostro de Germán, que accedió a dialogar con este diario.

“Yo todas las noches dejaba ‘dormir’ el auto acá en la calle, y me quedaba un tanto tranquilo por la proximidad que tengo con la seccional 5ta.

Germán reside en Alvear 5390, intersección con Salvador del Carril, esto es, a escasos metros de la citada dependencia policial.

“Encima la ventana de mi cuarto da a la calle, así que pensaba que cualquier cosa que ocurriese yo la iba escuchar. Pero no fue éste el caso. La verdad es que no escuché nada. Para mí que me lo engancharon con algo y se lo llevaron”, dijo.

Después me enteré que le sacaron varias partes y lo terminaron quemando.

De la policía no quiero hablar porque la verdad... es una vergüenza. Acá en este barrio pasa de todo. Hay robos y asaltos siempre. Hace días asaltaron una familia y hubo una balacera demencial”, dice recordando lo que pasó en la casa de Gorostiaga 2020.

“Yo estoy destruido porque nadie sabe todo el sacrificio que hice para poder comprarme ese auto. Para colmo ni siquiera terminé de pagarlo. Tengo un seguro que sólo es contra terceros. Así que no me cubre lo del incendio. Pero bueno... mi vida siempre fue luchar. Y ahora otra vez tendré que empezar de cero”, culminó.

Amargo despertar

“Yo estaba durmiendo en la casa de mi novia y había dejado el auto estacionado en la calle, en pasaje Ingenieros 5400, esto es, a tres cuadras del Puente Negro”, narró Facundo Aubia, la otra víctima.

De pronto escuchamos ruidos en la calle. Había gritos y pensamos que era una discusión o una pelea. No le di importancia y seguí durmiendo.

Al otro día cuando me levanté salgo a la calle y veo que no estaba el auto. Fui a la comisaría y me mandaron al corralón. Allí no sabían nada. Finalmente después de muchas ida y vueltas terminé en Automotores donde me dijeron que lo habían encontrado incendiado detrás del hipódromo.

No responde

“La verdad es que todo esto me parece una película. Es mi primer auto. Todo el esfuerzo que hice para comprarlo y terminar así. Encima aun lo estoy pagando. Me quedé ‘a pata’ mal.

“El vacío es peor aun porque golpeo puertas y no pasa nada. Le escribí al facebook de Corral pero nunca me contestó.

Yo sé que ellos dicen que no son los encargados de la seguridad. Pero nosotros les pagamos los impuestos, entonces tenemos derecho a reclamar”, sentenció.