A destiempo, Sanz pide "identificar errores para corregirlos" y no afectar a la UCR
Luego de la pobre elección de Ricardo Alfonsín, el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, hizo pública una carta destinada a los dirigentes del radicalismo donde propuso evitar los "conflictos internos" y exigió una "actitud propositiva y con visión de futuro".
El mensaje comienza con una felicitación a los candidatos electos y, en particular, a Cristina de Kirchner por la reelección. "Ayer, los argentinos hemos elegido nuevas autoridades: Presidente de la Nación, vicepresidente, nueve gobernadores, intendentes y legisladores, nacionales y provinciales. Saludo a todos ellos y felicito especialmente a la Presidenta de todos los argentinos", sostuvo el senador mendocino.
"A todos, a quienes elegimos, a aquellos que gobernarán y a nosotros los radicales, que nos posicionaremos como alternativa, el voto popular nos otorga derechos y nos crea responsabilidades", continuó. "A la ciudadanía le incumbe el derecho y también la responsabilidad de verificar que los compromisos asumidos por los gobernantes sean efectivamente honrados", expresó antes de anunciar el pedido a sus correligionarios.
Puertas adentro, "al radicalismo", Sanz le planteó "una doble exigencia en el futuro inmediato" para intentar salir de la crisis partidaria postelectoral. Sin dar detalles, el senador propuso mantener el rol de vigilador de las instituciones y salir a buscar acuerdos políticos. "Como la fuerza opositora más importante en el Congreso de la nación y en la representación territorial del país, (el radicalismo) debe ser garantía de control republicano y, a la vez, vehículo de acuerdos sobre políticas públicas que deben estar al margen de la competencia electoral", manifestó en el documento a que tuvo acceso ámbito.com.
Para evitar los estallidos internos y frenar el pase de facturas entre pares, Sanz planteó "trabajar intensamente hacia el interior del partido para reencontrarse como instrumento dinámico al servicio de la sociedad, con una actitud propositiva y con visión de futuro".
Ese mismo término utilizó Hermes Binner al definir el rol del Frente Amplio Progresista en el Congreso. "El FAP se convierte en una fuerza propositiva, no somos el oficialismo, estaremos en la oposición", soltó el santafesino en el búnker montado en el subsuelo del hotel Savoy.
Con esta elección el radicalismo mantuvo los bloques de 41 diputados y cinco senadores. Alfonsín fue votado por 2.395.056 personas y sumó 11,15% de los votos, una cifra similar a la obtenida en las primarias del 14 de agosto.
A destiempo y ajeno al reloj electoral, Sanz reclamó por último lavar los trapitos sucios por los malos resultados en las urnas en casa. "Es momento de identificar errores para corregirlos y no para autoinfligirse más daño o para generar escenarios de conflictos internos que aprovechen quienes, desde afuera de la UCR, apuestan a afectarla", advirtió el legislador.
"La exhortación es, entonces, a todos los radicales para iniciar esta nueva etapa, con el máximo de responsabilidad y compromiso", concluyó.