En Francia, la tierra de la \\'revolución\\', Marcelo Bielsa no se tomó demasiado tiempo para realizar la suya. En sólo ocho fechas consiguió renovar el aire de un Olympique de Marsella que es de los equipos más importantes de su país, pero que venía irregular en sus últimos años y sin poder levantar un título.

Por la octava jornada de la Ligue 1, el elenco del "Loco" venció en el \\'Stade Vélodrome\\' al Saint Etienne por 2-1 con las anotaciones de Giannelli Imbula y Dimitri Payet (descontó Jonathan Brison). El conjunto local, como es costumbre del entrenador argentino, apostó constantemente al ataque y tuvo su merecido premio, a pesar de que terminó el partido apremiado por la corta brecha en el marcador.

En el comienzo del día el Bordeaux superó al Rennes y se había trepado a la cima en soledad, obligando a los de Bielsa a sacar obligatoriamente los tres puntos para recuperar de manera absoluta la punta. Esa pesada mochila no los complicó y demostraron ser superiores a su rival en el campo de juego. Aunque tuvo una mala noticia: el goleador André-Pierre Gignac, en esta ocasión tuvo la mira descalibrada.

Igualmente lograron conseguir el sexto triunfo en ocho fechas. Luego de un comienzo dubitativo, los de Bielsa hilvanaron todas victorias y se subieron en la cima del torneo con un equipo modesto, pero que apuesta siempre a la verticalidad que llevan tatuados las formaciones de Bielsa. El gigante de los \\'petrodólares\\', el PSG, lo corre desde atrás ya que está a cinco unidades.