Marco Simoncelli se había ganado a pulso ser uno de los pilotos de referencia en el Mundial de motociclismo, para bien y para mal. Su controvertida figura acompañó su trayectoria hasta el trágico final en el Gran Premio de Malasia, donde perdió la vida en un desafortunado accidente.
Antes, la carrera de 'SuperSic' se había debatido entre tres factores, su enorme talento, su conducción arriesgada y su gran tamaño. Con 183 centímetros y 70 kilos de peso era el piloto más alto y corpulento de MotoGP, y esa circunstancia le impidió cosechar más éxitos en las categorías inferiores.
Su gran éxito llegó en 2008, cuando se proclamó campeón del Mundo de 250 cc en Sepang, precisamente en el mismo escenario en el que perdió la vida.
En el octavo de litro fue campeón de Italia (2001) y de Europa (2002), pero en el Mundial la moto pronto se le quedó pequeña. También le costó arrancar en la categoría intermedia, donde tardó un mundo en contar con una moto ganadora. Ni siquiera en 2008 cuando se hizo con el campeonato, peleado frente a Bautista y Barberá, rozando los límites (rebasándolos incluso en determinadas ocasiones) y dejando una impronta de piloto duro y agresivo. En 2009 cedió ante Aoyama y después subió a la categoría reina.
Subió a MotoGP en 2010, y se adaptó muy rápido a las 800 cc y a motos tan pesadas. A base de caídas y de actuaciones meritorias, supo encontrar los límites y Honda, aunque patrocinado por Gresini, le facilitó material oficial para 2011.
Pronto se vio que Simoncelli sería uno de los 'gallos'.Lorenzo y Stoner se quejaban amargamente de su agresividad, especialmente cuando en LeMans, una acción excesivamente agresiva de 'SuperSic' acababa con Pedrosa por los suelos y lesionado, algo queimpidió a Dani estar en tres carreras y que anuló sus opciones de título.
El piloto de la melena rizada pronto se convirtió en elenemigo público del campeonato. Logró 'poles' y se hizo temible en las calificatorias del sábado. Sin embargo le costó refrendarlo en carrera. Subió por fin al podio en Brno y fue segundo en Phillip Island hace apenas una semana.
Llegó a Malasia en su mejor momento, pero la fatalidad se cruzó en su camino en la segunda vuelta del Gran Premio, siendo arrollado por Edwards y Valentino Rossi, perdiendo la vida minutos después.
Los aacidentes mortales del motociclismo
“Solamente 4 en los últimos 22 años”
Poco más de un año después del accidente mortal del japonés Shoya Tomizawa en Misano, el campeonato del mundo de motociclismo lamenta una nueva víctima, la número 47 de la trágica estadística.
El italiano Marco Simonelli, de 24 años, murió hoy en la hospital del circuito de Sepang, donde hace tres años conquistaba el título mundial de Moto 2, a consecuencia de las graves heridas sufridas en el Gran Premio de Malasia en la categoría de MotoGP.
Simoncelli, que en 2009 se proclamó campeón mundial de 250 centímetros cúbicos, precisamente en Sepang, sufrió hoy una caída en la segunda vuelta y fue arrollado por el estadounidense Colin Edwards y el italiano Valentino Rossi.
Desde 1949 hubo 47 accidentes mortales, según las estadísticas internacionales. La agencia dpa enumera los nombres de los pilotos que murieron trágicamente en carreras del Mundial desde 1970.
1970 Robin Fitton (Reino Unido), Nürburgring 1971 Christian Ravel (Francia), Spa Francorchamps 1971 Angelo Bergamonti (Italia), Riccione 1971 Günter Bartusch (Alemania Oriental), Sachsenring 1973 Renzo Pasolini (Italia), Monza 1973 Jarno Saarinen (Finlandia), Monza 1974 Billie Nelson (Reino Unido), Opatija 1975 Rolf Thiele (Repúblca Federal de Alemania), Assen 1976 Otello Buscherini (Italia), Mugello 1976 Paolo Tordi (Italia), Mugello 1977 Ulrich Graf (Suisza), Opatija 1977 Giovanni Zigiotto (Italia), Opatija 1977 Hans Stadelmann (Suiza), Salzburgring 1977 Piers Forester (Reino Unido), Brands Hatch 1980 Patrick Pons (Francia), Silverstone 1981 Michel Rougerie (Francia), Rijeka 1981 Sauro Pazzaglia (Italia), Imola 1981 Alain Beraud (Francia), Brno 1983 Michel Frutschi (Suiza), Le Mans 1983 Rolf Rüttimann (Suiza), Rijeka 1983 Norman Brown (Irlanda del Norte), Silverstone 1983 Peter Huber (Suiza), Silverstone 1984 Kevin Wrettom (Reino Unido), Spa-Francorchamps 1989 Iván Palazzese (Venezuela), Hockenheim 1993 Noboyuki Wakai (Japón), Jerez 2003 Daijiro Kato (Japón), Suzuka 2010 Shoya Tomizawa (Japón), Misano 2011 Marco Simoncelli (Italia), Sepang/DPA
Pese a la protección, el peligro siempre acecha a los pilotos
La trágica muerte del italiano Marco Simonelli evidenció hoy de nuevo los riesgos del deporte del motor.
Precisamente en motociclismo, los accidentes en carrera están a la orden del día. El año pasado, el piloto japonés de 19 años Shoya Tomizawa perdió la vida al ser arrollado, al igual que Simoncelli, por los corredores que le seguían.
Cuando las motos de 150 kilos de peso y a una velocidad máxima de 200 kilómetros por horas chocan con una persona, resultan inútiles las mejores medidas de seguridad en la pista.
Y eso que desde hace décadas los constructores equipan a los pilotos con nuevos sistemas de seguridad que protegen columna vertebral, hombros, codos y rodillas.
Se utilizan materiales como fibra de carbono y kevlar. También forman parte del equipo una especie de airbag para proteger ante todo el cuello y la cabeza en caso de un choque.
Renombrados investigadores de universidades y expertos en sistemas de seguridad del sector del automovilismo están en contacto permanente.
En motociclismo se usa también el protector de cuello HANS, ideado para la Fórmula 1. Pero en caso de que un piloto pierda el casco antes del chouqe, como en el caso de Simoncelli, apenas tiene posibilidades de sobrevivir.