En uno de los primeros choques de la Fecha 16 se medían dos equipos que llegaban de \\'capa caída\\' por no haber cumplido con las expectativas generadas. Tanto Rosario Central como Vélez decepcionaron y, a cuatro fechas del final, sus \\'cabezas\\' no están puestas en campeonato; sino en el futuro. Y esto se notó el inicio de un muy pálido encuentro, en el que ninguno de los dos parecía dispuesto a arriesgar demasiado en un Gigante de Arroyito en el que comenzaban a invadir los bostezos entre los presentes.

Tal fue así que hubo que esperar media hora para que se generara la primera ocasión de peligro y los arqueros dejaran de ser meros espectadores de lujo. Fue a los 31 minutos cuando Sebastián Sosa fue obligado a lucirse para salvar su valla de un cabezazo bajo y esquinado de Jonás Aguirre que parecía tener destino de red. Mientras la visita respondía con un gran desborde de Pérez Acuña, pero exigida culminación de Rolón que no inquietó a Caranta, el local comenzaba a convertir en figura al arquero uruguayo, que tapó un peligrosísimo tiro libre de Barrientos en el final de una primera etapa que se esfumó sin emociones.

Aunque el \\'Fortín\\' estaba dejando una mejor imagen que en los últimos seis encuentros que afrontó en condición de visitante y en los que perdió todos, no encontraba la claridad necesaria como para culminar las pocas maniobras que generaba e inquietar a un \\'Canalla\\' que con muy poco le bastaba para ser más riesgoso. Y el \\'charrúa\\' acrecentó su figura en un complemento en que volvió a tapar dos pelotas de gol, una fue un cabezazo a quemarropa de Donato y la otra un bombazo cruzado de Valencia.

No cambió mucho el tramo final de un encuentro bastante \\'chato\\', en el que a los dirigidos por Flores les resultó imposible encontrar la claridad y las ideas como para vulnerar a su adversario de turno. En tanto, los de Russo se fueron resignando con el correr de los minutos y ya no lograron generar ataques tan peligrosos como los anteriores. Así se esfumó un juego sin goles, que dejó en clara evidencia que la atención de ninguno de los dos equipos está en el cierre del torneo.