Acribillaron a un hombre en el noroeste de la ciudad
Ocurrió este sábado cerca de las 21.30. La víctima tenía 35 años. La policía tiene identificados a los asesinos que se encontraban prófugos. En otro caso policial balearon a un joven en Alto Verde. Murió el menor de 16 años que recibió un disparo en la cabeza en Centenario.
Un hombre de 35 años fue asesinado a balazos este sábado, cerca de las 21.30, en Pasaje Vieyras y E. Zeballos, de barrio Las Lomitas, al noroeste de esta capital, en tanto la policía busca a los asesinos que están identificados y permanecían prófugos.
La víctima fatal fue identificada como Andrés Orué, de 35 años, quien se domiciliaba en barrio Las Lomitas.
Anoche, cerca de las 21.30, Orué recibió múltiples impactos de bala en el cráneo, tórax, hemitórax izquierdo, brazo izquierdo, pierna derecha, cuello y abdomen.
El hombre malherido fue trasladado al hospital José M. Cullen donde fue asistido de inmediato por los médicos de Guardia y trasladado luego al quirófano. Pese al esfuerzo de los médicos por salvarle la vida, cerca de la 1.10 Andrés Orué murió.
De acuerdo a lo que se investiga, los autores del crimen estaría identificados y la policía de la sección Criminalística buscaba a miembros de una familia que fue señalada como los presuntos asesinos.
Herido en Alto Verde
En otro caso policial ocurrido unos 15 minutos después de la medianoche en el distrito costero de Alto Verde, fue baleado un joven vecino del lugar, de 21 años, identificado por la policía como Pablo Rodrigo Luque.
El joven recibió heridas de arma de fuego en la zona izquierda del abdomen, con orificios de entrada y de salida, en la región lumbar. Fue trasladado al hospital Cullen donde fue asistido primero en la Guardia y luego en el Quirófano, y este domingo por la mañana su estado de salud no revestía gravedad.
La policía investiga ahora las circunstancias del hecho.
Menor muerto
Por último, un menor de 16 años que había recibido un disparo de arma de fuego en la cabeza este sábado al mediodía en barrio Centenario, murió minutos antes de la medianoche en el hospital José M. Cullen.
La víctima había sido trasladada de urgencia por familiares al hospital Cullen, pasado el mediodía de este sábado. Una vez en el hospital, los médicos comprobaron que tenía un orificio de entrada de bala y que el proyectil se encontraba alojado en su cráneo.
Según se investiga, el menor habría manipulado el revolver cuando presuntamente de manera accidental se le habría escapado el tiro que más tarde terminó con su vida.