La "grieta" que se generó en torno la figura de la procuradora General, Alejandra Gils Carbó, ni bien se convirtió en jefe de los fiscales llegó a un límite. Desde hace un tiempo se vive un "guerra abierta" que tiene de un lado a un sector importante de los Tribunales y que despertó a muchos que intentaban permanecer ajenos.

En las últimas semanas la Asociación de Fiscales (AFFUN) decidió salirse de la neutralidad de la que venía intentando mantener. Lo hizo de la mano de su presidente, Carlos Donoso Castex, quien permanecía ajeno al enfrentamiento, cuestión que incluso le valió en varias oportunidades el cuestionamiento de sus pares para que jugara políticamente más fuerte.

Si bien se desconoce oficialmente en qué consistirá una eventual reforma de la ley de Ministerio Público, especulan los más suspicaces que será un modelo de organización distinto, mediante la creación de unidades temáticas.

A toda denuncia penal le es asignada un juez y un fiscal, pero los rumores sobre modificación integral indican que se podría cambiar y sea quien esté a cargo de esa unidad temática el encargado de designar qué fiscal intervenga. En tribunales se lo conoce como la figura de fiscal natural a quien le es designada una causa, y eso sería lo que está en juego.

El Código Procesal Penal aprobado en el Congreso sobre la asignación de causas especifica que se realizará por sorteo aquellas que ingresen una vez que se haya instrumentado el cambio, en tanto que para los expedientes iniciados antes de la aplicación también serán sorteados para una distribución equitativa entre las fiscalías.

En una nota dirigida a Gils Carbó, y haciéndose eco de los trascendidos, Donoso Castex reclamó que de existir una comisión para elaborar un proyecto de reforma de la ley de Ministerio Público "haga saber quiénes la integran , y se invite" a esa asociación a "participar de las reuniones de trabajo".

Desde la Procuración General niegan que se esté trabajando en un proyecto de ley de reforma y en cambio explican que se están llevando a cabo encuentros con fiscales (unos 40 hasta el momento) a modo de consultas para luego ser entregadas en un documento en el Congreso.

"Nos preocupan seriamente ciertos aspectos puntuales que se estarían contemplando en la elaboración del proyecto y que según ha trascendido afectarían gravemente la independencia y estabilidad de los fiscales en el ejercicio de sus funciones (instrucciones, traslados, designaciones, integración del tribunal de enjuiciamiento y mayoría requerida para destituir a un fiscal, y requisitos para acceder a los cargos dentro del Ministerio Público", expresó Donoso Castex en la nota a la que accedió Infobae.