Adultos mayores en verano: la importancia de extremar las precauciones
Tener siempre una botellita de agua a mano, usar ropa suelta, de algodón y colores claros, usar sombrero y protector solar, son algunas de las recomendaciones para afrontar las altas temperaturas.
Se acerca el verano, una época donde se deben tener cuidados especiales con los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas para evitar efectos adversos en su salud.
Si bien el cuerpo humano tiene la capacidad de mantener constante la temperatura corporal, incluso en presencia de variaciones ambientales, a medida que envejecemos se producen cambios en la termorregulación y en la percepción de la temperatura.
Estos cambios se producen porque:
-La piel se adelgaza y se desnaturalizan los receptores cutáneos de la temperatura, por lo que las personas adultas mayores pueden tener dificultad para percibir con certeza si tienen frío o calor.
-Se presentan déficits de adaptación a las temperaturas externas, por lo cual en épocas de altas temperaturas aumentan las posibilidades de sufrir un "golpe de calor".
-La cantidad de agua corporal disminuye a edades avanzadas.
-También disminuye la capacidad de retención de orina, razón por la cual muchos adultos mayores no quieren tomar agua.
-Algunos antihipertensivos que suelen tomar los adultos mayores podrían aumentar el riesgo de deshidratación.
Golpe de calor
- La temperatura corporal se eleva por encima de los 40 grados.
- El pulso se acelera.
-Pueden producirse cambios en el estado de conciencia (somnolencia).
- La sudoración cesa.
- La piel se observa seca, caliente y enrojecida.
Otras manifestaciones a tener en cuenta son dolor de cabeza, sensación de fatiga y sed intensa, náuseas, vómitos y/o calambres musculares.
Entre los aspectos que deben tenerse en cuenta para evitar los golpes de calor los profesionales recomiendan:
- Tomar abundante líquido -en especial agua- al menos 2 litros diarios y con frecuencia, aunque no sienta sed
- Evitar salir a la calle en las horas más calurosas del día
- Cubrirse la cabeza con un sombrero o gorra y vestirse con ropa ligera de colores claros
- Usar anteojos para protegerse del sol
- Caminar por la sombra
- Exponerse al sol en los horarios recomendados: especialmente evitar la exposición entre las 10:30 y las 15:30 hs.
- Usar cremas de protección solar
- En lo posible darse un baño diario, preferentemente en forma de ducha o refrescarse con paños húmedos
- Es importante una buena nutrición: aumentar el consumo de frutas de verano y verduras frescas (por lo menos 5 raciones de frutas y verduras por día)
- Comer las 4 comidas, no saltear ninguna
- Evitar el alcohol, las bebidas con cafeína y las comidas calientes
- Dentro de la casa, quedarse en la sala más fresca
- Consultar si aparecen síntomas como dolor de cabeza, dolor abdominal, nauseas, vómitos, mareos.
- Si viven solos tratar de mantenerse en contacto con alguien cercano