Licenciaron a los jefes de la UR I, Vergara y Fernández
Ambos se presentarán mañana junto a sus abogados en la justicia federal de la ciudad de Santa Fe. La medida es por el operativo policial en el que se secuestraron 1.682 kilos de marihuana en Arroyo Leyes. Quedó a cargo de la policía capitalina, el comisario inspector Rubén Cabral.
El Ministerio de Seguridad de la provincia decidió licenciar a la cúpula de la Unidad Regional I de Policía, luego de que la fiscalía federal los acusara de tener algún grado de responsabilidad en un procedimiento irregular donde se detectó un camión cargado con 1.682 kilogramos de marihuana. Los involucrados son 11 agentes, la mitad de ellos con algún tipo de jerarquía, y en ese marco hoy los jefes de la UR I Sergio Vergara y Sergio Fernández se presentarán ante la Justicia para brindar sus testimonios.
El hecho ocurrió el domingo 2 de noviembre en la costera localidad de Arroyo Leyes, cuando, se sospecha, un camión conducido por un policía y que transportaba la droga tuvo que ser abandonado por causas que se intentan establecer. La investigación recayó en el fiscal Walter Rodríguez, y dentro de los elementos con los que cuenta la causa hay llamadas telefónicas cruzadas que acreditarían diversos delitos. Entre otras cosas, se cree que el acta de procedimiento fue fraguada para salvar parte del cargamento.
Desde la cartera ministerial que conduce Raúl Lamberto siguen con atención la evolución del caso en el fuero federal, y por ese motivo decidieron licenciar (y no pasar a disponibilidad) a Vergara y Fernández hasta tanto se determine si ambos –o uno de ellos– tuvieron algún grado de participación en el caso de narcotráfico, en la laxitud del procedimiento o en falsear el acta. Mientras tanto, el que quedará a cargo de la policía capitalina es el comisario inspector Rubén Cabral, de larga trayectoria en Inteligencia y en Asuntos Internos, lo que no deja de ser todo un mensaje a la tropa.
La licencia a los jefes de la UR I será extendida por el tiempo que dure la resolución que tomará la Justicia federal con relación a ambos oficiales superiores. Transitoriamente y por algunas horas el actual jefe del departamento Informaciones de la Policía, Rubén Cabral, se encargará del departamento La Capital; ya que mañana serían puesto en funciones en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno los cinco oficiales superiores que serán los jefes de las regiones policiales conforme a la división política de los nodos.
Un entramado de corrupción
El camión fue encontrado en la madrugada del 2 de noviembre pasado. Según la reconstrucción que elaboró la fiscalía, cuando la primera patrulla llegó a la calle 62 de Arroyo Leyes (al este de la ruta provincial Nº 1), se encontró con 1.682,542 kilos de marihuana transportados en el interior de un container rojo, situado sobre un semirremolque enganchado a un camión marca Iveco, de color blanco.
En principio, un policía identificado con las iniciales A.D.A. habría sido detenido junto con el vehículo en el que se encontraba la droga, después del llamado de los vecinos de la zona que vieron movimientos sospechosos. De esto comenzaron a ser anoticiados las distintas dependencias de la fuerza policial, entre los que estaban los agentes de alto rango. Uno de ellos, que no serían ni Vergara ni Fernández, habría sido el que al concurrir al lugar se entrevistó con A.D.A. de manera personal y luego solicitó que lo liberaran.
Asimismo, el fiscal entendió que también “existe un estado de sospecha suficiente relativo a que M.D. y C.H. (dos agentes de seguridad) favorecieron la evasión de A.D.A. (…), incumpliendo sus deberes de funcionarios públicos y encubriéndolo del accionar de la Justicia dado el rol que cada uno de ellos posee como funcionarios policiales”. En la misma línea, el fiscal consideró que estas tres personas permitieron la sustracción de parte del cargamento de marihuana inicialmente detectado y que insertaron datos falsos en el acta de procedimiento en cuanto al pesaje y especie de la droga.
También, en lo relativo a la no inclusión de la presencia en el lugar del presunto responsable del suceso y otros sujetos que lo acompañaban–, además de omitir toda diligencia respecto de vehículos afectados a la maniobra delictiva. En ese contexto, el representante del Ministerio Público Fiscal destacó que el acta de procedimiento que dio inicio a la investigación “no refleja la realidad de lo ocurrido ya que no obra constancia alguna de la existencia de por lo menos dos personas aprehendidas, de su posterior liberación ni de la presencia de otros vehículos distintos al camión Iveco, incurriéndose así en graves omisiones y falsedades”.
Tanto el policía mencionado como jefe de una banda narco (A.D.A.) como sus camaradas que lo dejaron ir y omitieron información fueron pasados a disponibilidad por el Ministerio de Seguridad, a la vez que la Justicia los tiene investigados. En otro plano de responsabilidades, el fiscal imputó por falsedad ideológica de documento público a otros siete oficiales que tuvieron algún tipo de vínculo con el acta de procedimiento. Los jefes de la UR I fueron citados a declarar hoy porque difundieron el hecho, lo calificaron de exitoso y se encargaron de hacerlo público, según estableció el fiscal.
De acuerdo a la información que pesquisas dejaron trascender, A.D.A. (conocido como Aguja) esperaba al camión con la droga esa noche de noviembre. El vehículo vino de Paraná, cruzó el túnel subfluvial a las 23.46 y luego quedó con balizas parado en un costado de la ruta nacional 168. Una camioneta blanca lo fue a buscar y lo guió hasta el rulo distribuidor a la altura de barrio El Pozo para luego dirigirse al kilómetro 14 de la ruta provincial 1. Una vez en el lugar, arribaron una camioneta Amarok color blanca y un utilitario Peugeot Partner que se dispusieron a bajar la droga del camión para su posterior traslado. Eso quedó plasmado en las declaraciones de los vecinos del lugar. Los vecinos observaron los movimientos y denunciaron al 911 la maniobra, antes de que los efectivos llegaran, las camionetas se fueron en dirección a la ruta, sentido sur. Los efectivos aparecieron 10 minutos antes de la 1 de la mañana del 2 de noviembre.
Un testigo que declaró bajo la protección de identidad señaló que cuando llegó al lugar, un comisario (M.D.) estaba hablando con Aguja, quien le dijo que “libere al del camión que no tiene nada que ver”. Esta persona, que se desempeña dentro de la fuerza, dijo que M.D. le pidió que busque a testigos y que cuando regresó ya no estaban no estaban ni Aguja, ni el camionero ni los vehículos. “Le pregunté por qué los había liberado y no me contestó nada”, contó en la causa.
Consultado sobre la actual situación de la cúpula policial de la UR I ante el camión encontrado con una tonelada de marihuana, Gerardo Chaumont explicó que “lo que está investigando la Justicia Federal es un hecho que fue puesto a la luz por la propia policía de la provincia y que el ministerio de Seguridad elevó a la Justicia Federal. Cuando la policía inició las primeras diligencias, hubo situaciones que no nos cerraban. Por este motivo, pusimos a los dos policías en disponibilidad”.
En este sentido, el secretario de Seguridad Pública de la provincia manifestó que “desde que la Justicia Federal tenía este tema en sus manos, nosotros decidimos no interferir. Ahora, nosotros pensamos que cualquier avance en la causa seríamos nosotros los primeros en ser notificados. Con mucho asombro, nos enteramos por la prensa que este lunes iban varios policías tenían que prestar declaración. Si había un secreto de sumario, la trascendencia es muy grave. Yo quiero entender que el juez federal va a tomar cartas en el asunto”.
Finalmente, Gerardo Chaumont remarcó que “nosotros pasamos a disponibilidad, en los últimos tiempos, a más de 40 policías sin intervención policial. Es decir, nosotros no somos condescendientes con las faltas. Ahora, nosotros no vamos a iniciar una caza de brujas. Cuando la Justicia resuelva y tengamos certezas sobre lo ocurrido, nosotros tomaremos cartas en el asunto”.