El proyecto de la panadería Furman logró sustentabilidad
En los últimos dos años logró pagar con lo que recauda las materias primas y las becas estímulos. De los 42 jóvenes (muchachos que estuvieron en la cárcel) que se formaron en el lugar, la mayoría ya consiguió trabajo.
En diálogo con LT10, Ramiro Arola Lecour, director provincial de Seguridad Comunitaria zona norte, expresó que “desde el año 2009, el gobierno provincial trabaja junto a la panadería Furman. Desde el 2012 realizamos un cambio del modelo de gestión para que el dispositivo sea autosustentable (que se puedan pagar las materias primas y las becas estímulos)”.
Además, Ramiro Arola Lecour agregó que “desde hace dos años, la Furman tiene abierto su punto de venta y comercializa el kg de pan a 10 pesos. El precio es accesible para permitir que mucha gente de bajos ingresos pueda comprar el kg de pan. Hoy se están produciendo 400 kg de pan (a esto hay que sumarle pizzas, facturas y bizcochos)”.
Sobre la propuesta formativa laboral, el director provincial de Seguridad Comunitaria zona norte sostuvo que “en estos dos años, trabajaron en la panadería 42 personas. Se trata de jóvenes que están cumpliendo condenas en el servicio penitenciario, otros están en la etapa previa a salir de la cárcel y otros son menores que tuvieron conflictos con la ley penal. El objetivo es construir con estos jóvenes alternativas de vida que estén alejadas del delito”.
En este sentido, Ramiro Arola Lecour manifestó que “el 40% de estos jóvenes ya consiguieron trabajo (en restaurantes, panaderías o en emprendimientos propios). Dieciocho de los 42 siguen en la panadería. De los 42 jóvenes que pasaron por la panadería sólo 2 reincidieron en el delito. Los números de reinserción social son muy buenos”.