La mayoría de los empresarios que asistieron al 47º Coloquio de Instituto para el Desarrollo Empresarial (IDEA) cree que el próximo gobierno impulsará en 2012 una devaluación como política para solucionar los problemas de competitividad actuales, y que ésta será mayor que la esperada para este año. El dato surge de una encuesta realizada por PERFIL durante el encuentro empresario, que terminó el viernes en Mar del Plata.
Los ejecutivos esperan para el año que viene que la depreciación del peso se dé acompañada de otras medidas como la desaceleración del gasto público para sostener el superávit fiscal y la salida a los mercados golbales de deuda. Respecto de la puja salarial, se mostraron en la misma sintonía que el Gobierno, al considerar que habrá aumentos de entre 19% y 22%, lejos del 27% de promedio de este año. Además, descuentan un triunfo de Cristina Kirchner el domingo.

La encuesta fue contestada, en forma anónima, por 62 empresarios que participaron entre el miércoles y el viernes del foro empresarial. Se los consultó sobre “cuánto cotizará el dólar en diciembre de 2012”. Casi nueve de cada diez (87%) respondieron que se ubicará por arriba de $ 4,70 por unidad, lo que significaría una depreciación de al menos 9,3% en el año, mayor al 7,5% que el Banco Central espera para todo 2011.
La devaluación esperada por los empresarios es también superior a la pauta del Presupuesto 2012, que proyecta $ 4,40 de promedio. El 42% de los consultados dijo que se ubicará entre $ 4,7 y $ 4,99 y el 39%, entre $ 5 y $ 5,29. Significaría una devaluación de entre 9,3% y 23%, respectivamente. El dólar subiría este año 7,5%, más que el 5,4% de 2010. Sólo 13% le cree al Gobierno y marcó en la encuesta la cotización que anuncia el oficialismo. Un consultado respondió que estará a menos de $ 4,39 en poco más de catorce meses. En cambio, apenas 6% cree que el dólar puede valer más de $ 5,30.
El dato contrasta con las declaraciones que hicieron en el Coloquio empresarios y economistas on the record: “Una devaluación no mejorará la competitividad” de los productos que se fabrican en el país. Así lo destacaron Roberto Lavagna, Bernardo Kosakoff, Dante Sica y Miguel Peirano, entre otros, y se repitió hasta el cansancio durante el Coloquio. Empero, no apareció entre las conclusiones finales.

De acuerdo a los resultados de la encuesta, 75% de los consultados no tiene dudas de que se incrementará el ritmo devaluatorio: casi 20% del total considera que se instrumentará como única medida de política económica entre las primeras que se tomen en el próximo gobierno. Por su parte, 56,5% dice que la depreciación del peso será acompañada por un “ajuste fiscal en términos reales”, es decir que el gasto crecerá menos que la inflación, y el regreso a los mercados de crédito.

El Gobierno intenta calmar las expectativas de devaluación a través del Banco Central –que vende a $ 4,3 al 31 de diciembre de 2010– y subiendo las tasas de interés para favorecer el ahorro en pesos. Quiere de esa manera evitar la fuga de capitales, que este año llegaría a ser de US$ 20 mil millones, equivalentes a 40% de las reservas internacionales.

Aunque con menores expectativas, la devaluación que esperan los empresarios coincide con los datos de las principales consultoras, que proyectan un dólar hacia fin del año próximo cercano a $ 4,70 y $ 5.

Otros datos de la encuesta muestran que siete de cada diez empresarios esperan que en 2012 la suba de salarios se modere respecto de 2011, tal como impulsa el gobierno. Aunque casi un cuarto de los consultados augura alzas superiores a 23%.
El 71% descuenta que la presidenta Cristina Kirchner ganará el domingo próximo con 50% a 55% de los votos. Un 24% dice que obtendrá menos del 50% que obtuvo en las primarias.