AFIP impedirá a los bancos deducir multas de Ganancias
El jueves pasado, el Banco Central dispuso que los bancos, casas de cambio e entidades financieras que hayan sido notificadas de sanciones administrativas, disciplinarias y penales aplicadas por el Estado deberán previsionarlas al 100% en todos los casos, independientemente de que la multe aún no esté firme.
Por lo tanto, era una maniobra que beneficiaba en el sentido impositivo a los bancos, que iban a pagar menos impuesto a las Ganancias.
La AFIP detectó esta maniobra que se venía venir y se adelantó: sacará mañana una resolución que, según pudo acceder en forma exclusiva Cronista.com, impide a las entidades deducir como gasto en el impuesto a las Ganancias a las multas, sanciones administrativas, disciplinarias y penales aplicadas o iniciadas por el Banco Central y demás organismos del Estado.
Si bien el artículo 80 de la ley de impuesto a las ganancias establece que son deducibles los gastos efectuados para obtener, mantener y conservar las ganancias gravadas, el artículo 145 del decreto reglamentario de la ley no admite como deducibles a las sumas pagadas por cuenta propia en concepto de multas, costas causídicas, intereses punitorios y otros accesorios, derivados de obligaciones fiscales.
Según pudo saber en exclusiva Cronista.com la AFIP aclarará mañana que los bancos y demás entidades financieras no podrán deducir como gastos, en el impuesto a las ganancias, las multas, sanciones administrativas, disciplinarias y penales, aplicadas o iniciadas por el Banco Central, la Unión de Información Financiera, la Comisión Nacional de Valores o la Superintendencia de Seguros de la Nación. Es en razón de que las mismas no se encuentran vinculadas con la obtención ni conservación de ganancias gravadas por dicho impuesto.
El mes pasado, en su discurso en la UIA, la presidenta Cristina Kirchner había señalado que la actividad de los bancos y demás entidades financieras se ha visto incrementada en estos últimos años, pasando de facturar $ 20.503 millones en 2003 a $ 400.000 millones en el 2014, lo que representa un crecimiento de 1946% en el nivel de facturación; es decir, 20 veces más.
Plaza seca
Uno de los motivos por los cuales esta semana bajó el blue es, justamente, esta nueva normativa del BCRA mediante la cual los bancos que hayan sido multadas, aunque la decisión de la Justicia no esté en firme, deben previsionarlo en sus balances como pérdidas. Las sanciones durante el último año suman $ 300 millones, que de alguna manera son pesos que se sacan de la calle.
En la mayoría de los casos, los sumarios financieros son por incumplimiento de los recaudos en la prevención de lavado de dinero relacionados con el principio de “conozca a su cliente”, mediante falta de confección de legajos con documentación que sustente declaraciones juradas acerca del origen y licitud de los fondos.
Según describen los principales actores de la City porteña, es una forma de amedrentar al mercado para que las grandes manos se abstengan de operar y, de esta forma, no se realicen transacciones de magnitud y así evitar que suba el dólar paralelo. “Pero lo que no se hace ahí ahora se está haciendo en miles de pequeñas cuevas”, revela un mesadinerista. Lo cierto es que, al no estar presentes las grandes manos, el volumen del blue se redujo en forma significativa: de u$s 50 millones diarios, que llegó a transar, cayó a la mitad. Incluso, al haber menos cuevas operando por temor a los controles, se amplió el spread de las puntas entre el precio de compra y el de venta. Por lo pronto, a fuerza de controles, Vanoli logró calmar la “dólar dependencia”.
En las mesas sostienen que, para bajar el precio del dólar en todas sus variantes, se debería alentar el ingreso de divisas a la economía. En este sentido, una de las razones por las que hay mucha economía informal es el alto costo de permanecer en blanco. Señalan que no sólo la gente tributa impuesto a las ganancias al generar sus ingresos, sino que debe pagar hasta 1,25% de lo que ahorre y mantenga en su patrimonio. “En un mundo de tasas de interés casi nulas, hace que todos los años te comas parte de tu capital. Este impuesto recauda poco y hace que la gente no exteriorice sus ahorros. Eliminarlo compensaría los impuestos perdidos por la mayor recaudación de ganancias que generaría”, afirman en las financieras.