Ernesto Sanz sabía que la confirmación de que Gabriela Michetti participará en la interna de Pro en la ciudad -lo que dejó vacante el puesto de compañero de fórmula de Mauricio Macri- lo iba a poner a él en el centro de las especulaciones. No era la primera vez que su nombre quedaba ligado al jefe de gobierno porteño. Por eso reaccionó con rapidez y negó la posibilidad de convertirse en el candidato a vicepresidente del líder de Pro.

"No tiene nada que ver conmigo. Estoy en la carrera por la presidencia, y la UCR va a tener una fórmula presidencial", dijo a LA NACION el senador mendocino.

Sin embargo, pese a su negativa a integrar un binomio con Macri, Sanz ratificó que su intención es lograr una gran interna que incluya a la mayor cantidad de opositores posibles. Es decir, a Macri y Sergio Massa. En esto marca diferencias con Elisa Carrió, que se niega a incluir al líder del Frente Renovador. Lo mismo ocurre en el macrismo. "Es el neokirchnerismo", explicaron a LA NACION fuentes de Bolívar 1.

Sin un futuro claro, desde el radicalismo, pieza clave del armado del Frente Amplio-UNEN, saben que los tiempos para definir alianzas se achican. En ese sentido, los límites que imponen algunos dirigentes de su espacio y del resto de los partidos políticos lo cansaron.

"Estoy harto. Quiero compartir un espacio de poder", dijo Sanz, que advirtió que lo que está en debate es la "gobernabilidad futura".

Según el senador, el kirchnerismo dejará una "herencia muy pesada" con una "economía desquiciada", una sociedad dividida y con el narcotráfico instalado. En el escenario que planteó, Sanz también sostuvo que ante una oposición dividida, el kirchnerismo "puede alcanzar los 40 puntos". La Constitución establece que si un candidato supera esa cifra y aventaja por más de 10 al segundo, obtiene la presidencia sin ir a un ballottage.

"Entre 2011 y 2013, el kirchnerismo perdió cinco millones de votos. Si recupera la mitad, gente que ya los votó en 2011, podría llegar a ese número", explicó Sanz. En ese sentido, sostuvo que la visita del gobernador Daniel Scioli al espacio Clarín, lo que despertó fuertes críticas de sus competidores internos, fue "armada para seducir a esos votantes".

Éstas son parte de las preocupaciones que lo ocupan por estas horas. "Para qué esperar para acordar, hay que hacer los acuerdos cuanto antes; ya demostramos en el pasado que somos capaces. ¿Qué estamos esperando?", se quejó Sanz.

-En el pasado, desde UNEN, dirigentes como Hermes Binner, Ricardo Alfonsín o "Pino" Solanas marcaron límites con el macrismo. ¿Cómo piensa superar esa barrera?

-No hay conservadurismo más profundo que cuidar la quintita; los pequeños espacios. Hay que tomar riesgos. Me pasé 11 años de mi vida como un perro ladrándole a la luna... Desde una banca [por la que ocupa en el Senado] defendiendo los valores de la decencia.

Los riesgos de los que habla Sanz tienen que ver con el armado de un futuro gobierno de coalición.

UNA GRAN INTERNA

La posibilidad de realizar una PASO que incluya al radicalismo -o buena parte del centenario partido-, a Pro y a la Coalición Cívica lo alienta a Sanz. La cuestión seguramente se definirá en la convención nacional -que aún no fue convocada formalmente por Sanz- que el radicalismo realizaría a mediados de marzo.

"Las PASO tienen que actuar como ordenadoras; resuelve todos los problemas. Me rebela que muchos dirigentes reconozcan en privado esto y en público digan otra cosa", manifestó el dirigente radical.

Carrió ya manifestó su acuerdo con esta posibilidad. Desde el macrismo tampoco lo descartan. Cada espacio político presentaría una fórmula propia. Así lo aseguró Sanz respecto de la UCR. Desde Pro, pese a que Michetti no estará disponible, anticiparon que irán con un binomio puro. "Lo nuestro es la tercera vía o muerte", dijo a LA NACION un integrante de la mesa chica del macrismo.

Para Sanz, el tema no pasa por formar fórmulas, sino por impulsar un proyecto común. "No me quedo con el símbolo de la fórmula. Frente a los problemas que dejará el kirchnerismo, ningún partido político de la oposición está en condiciones de garantizar la gobernabilidad por sí mismo. Necesitamos generar un proyecto común y lograr una mayoría parlamentaria", cerró Sanz.

EN PUGNA POR UNA GRAN PASO

Ernesto Sanz

Senador nacional

No a ser vice de Macri

El presidente del radicalismo descartó la posibilidad. Dijo que la UCR competirá con una fórmula propia

Una interna con todos

"Harto" de los dirigentes que hablan de límites, Sanz pretende ir a una gran interna con Pro y el FR

Apuro para acordar

Según el senador, el escenario impone realizar acuerdos "cuanto antes". "¿Para qué esperar?", se preguntó.