San Lorenzo logró vencer a Banfield y tomar aire
El Ciclón caminó por la cornisa, pero fue más sólido en el segundo tiempo y superó al Taladro por 1-0 en el Bajo Flores con gol de Juan Manuel Salgueiro (ST 26m), para mejorar su promedio y darle un respiro a Asad.
San Lorenzo pasó en la noche de este viernes en el Bajo Flores por todos los estados de ánimo. Y en esa ruleta, logró terminar con una sonrisa. Le ganó por 1-0 a Banfield, lo que necesitaba para mejorar su promedio, los ánimos del grupo y poner en tierra más firme a su entrenador Omar Asad, que transitaba por la cuerda floja.
En el primer tiempo, el Taladro dominó el desarrollo con creces y fabricó el peligro, aunque falló en la puntada final y le perdonó la vida al Ciclón. Los de Ricardo La Volpe mandaron en el medio de la mano de Marcelo Quinteros, amenazaron con las subidas de Gustavo Toledo y merodearon con Diego De Souza, Jonatan Gómez y Facundo Ferreyra el área de Nereo Champagne.
Como contrapartida, los de Asad siguieron sin encontrar la brújula. Néstor Ortigoza perdió en el medio y Leandro Romagnoli no apareció a la hora de pensar en ataque. Sólo Gigliotti, retrocediendo, aportó algo de vértigo, pero en cuentagotas.
Entre los avances serios, amenazó primero Quinteros empalando el balón apenas por sobre el travesaño, pero respondió Gigliotti con un mano a mano que tapó Cristian Lucchetti. Después, De Souza definió afuera en el corazón del área, Gómez desde la derecha y alto, Víctor López pegó un balón en el palo en las narices de Champagne, Gómez volvió a darle trabajo al arquero y, cerca del descanso, pegó otro disparo cruzado en el poste. Los silbidos y los insultos acompañaron a los del Turco hacia al vestuario en el entretiempo.
En el inicio del segundo período, se combinó que el el local mejoró en la tenencia de la pelota y en el entendimiento del eje Ortigoza-Romagnoli con un marcado quedo de la visita, que empezó a apostar al contraataque en vez del protagonismo que lo había dejado en las puertas del triunfo en el segmento anterior. Pero el único que amenazó fue Nicolás Tagliafico, con un tiro desde afuera del área que pasó muy cerca.
Hasta que a los 26, en la única clara azulgrana del período, llegó el alivio para los de Boedo. Gonzalo Bazán, otro que había crecido, avanzó por izquierda y encaró hacia el medio para habilitar a Juan Manuel Salgueiro, quien definió por el primer palo para desatar el grito local. Después, sólo Tagliafico, exigiendo a Champagne, volvió a inquietar las aguas. Banfield había dejado pasar su momento y lucía sin resto, mientras que San Lorenzo se proponía no distraerse y cuidar lo conseguido, sin brillar pero también sin sobresaltos.
El pitazo final de Héctor Baldassi le permitió al Ciclón abrazar esos tres puntos que tanto le habían costado y que necesitaba imperiosamente. Ahora tendrá margen para seguir trabajando y levantar su nivel para acompañar con resultados victoriosos mejores actuaciones.