Desarrollan un nuevo abordaje para la alergia a medicamentos

Se trata de un esquema "paso a paso" que mediante la administración gradual del fármaco necesario y desencadenante de la reacción inmune, posibilita ir aumentando de a poco la dosis, sin que el organismo advierta la diferencia.

Se dieron a conocer los resultados de un trabajo que viene realizando hace más de 15 años un equipo de la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos, encabezado por la médica e investigadora española Mariana Castells.

"La hipersensibilidad a los medicamentos es un tema difícil de tratar, sobre todo porque en algunas patologías hay que tomar medicación permanentemente con lo cual el riesgo de tener una reacción se incrementa, sin mencionar que si se trata de una cuestión vital el no recibir medicación pone en riesgo la vida. Pero, sin ir tan lejos, cuando no se trata de condiciones que pueden provocar la muerte pero sí son crónicas, el hecho de no recibir medicación durante un tiempo, compromete seriamente la calidad de vida", refirió la doctora.

El método que la investigadora desarrolló junto con su equipo se basa en la administración -en un período de 4 a 12 horas- del medicamento necesario para la afección en cuestión y desencadenante de la reacción alérgica, en dosis cada vez mayores.

"De esta forma, tratamos de ´engañar´ al sistema inmune, porque al empezar administrando una cantidad mínima de la medicación, no existe posibilidad de que se desencadene una reacción. Así, al aumentar de a poco la cantidad, el organismo no es capaz de establecer la diferencia, con lo cual sigue sin producirse la reacción. De manera que aumentando de a poco la dosis podemos llegar a lo necesario para generar un efecto positivo, sin que el organismo reaccione con rechazo".

"Esto es sumamente importante porque de esta forma el paciente puede recibir su medicina sin tener estornudos, náuseas, urticaria y demás efectos adversos que no sólo son molestos sino que además si progresan pueden poner en riesgo su vida", completó Castells, profesora de Alergología y directora del Primer Curso de Desensesibilización a Fármacos, realizado en Barcelona y organizado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

"Siempre la opción numero uno es tratar de evitar el medicamento buscándole un reemplazo para de esa forma sustituirlo por otro. Pero hay algunos casos en los cuales el fármaco no se puede reemplazar. Entonces, la segunda opción es intentar un tratamiento de desensibilización en el cual el objetivo es que el paciente tolere el fármaco al menos por un tiempo. Esta variante no es definitiva, pero permite al menos por un tiempo poder medicar al paciente. Un caso muy concreto es el de la aspirina. Con ese fármaco sí se puede dar pequeñas cantidades hasta lograr la tolerancia, pero lo que hay que hacer es que la persona no deje el medicamento porque sino se vuelve a sensibilizar", expuso al ser consultado por el doctor Martín Bózzola, médico alergista pediatra del Hospital Británico y ex presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC).

"Ahora, cuando la persona padece una enfermedad más severa, si bien también se puede intentar la desensibilización, siempre se está un poco más limitado”, agregó Bózzola.

Considerada una patología bastante frecuente, se calcula que la alergia a los medicamentos es el tercer motivo más habitual de consulta en los consultorios de médicos alergólogos, sólo precedido por la rinoconjuntivitis y el asma.

Si bien para algunas patologías existen varios tratamientos disponibles, con lo cual de haber problemas puede sustituirse uno por otro, lo cierto es que hay determinadas enfermedades que sólo tienen una vía de tratamiento posible. En esos casos resulta vital encontrar una solución.