El contexto recesivo de la economía golpeó fuerte sobre el empleo el último año, situación que se acentuó durante el segundo y tercer trimestre de 2014 y significó la destrucción de 300.000 puestos de trabajo, según estimó un informe realizado por el Banco Ciudad sobre la base de los datos relevados por el Indec.
La principal conclusión del informe pone en cuestión el discurso de la administración kirchnerista que, frente a la contracción en los niveles de actividad, solo admitió un escenario de estancamiento en la creación de nuevos empleos pero rechazó en forma categórica un incremento de la desocupación. Justamente mañana el Indec prevé la difusión de los datos del desempleo correspondientes al cuarto trimestre de 2014 con la expectativa de que el cierre del año marque una mejora respecto de los números del tercer trimestre, cuando la tasa de desocupación nacional se ubicó en el 7,5%, un aumento de 0,7% respecto del 6,8% registrado un año antes.
A contramarcha de la opinión oficial, el último informe semanal del Banco Ciudad advirtió que el cuadro de moderación en el crecimiento del empleo registrado desde mediados de 2013 se agravó entre el segundo y tercer trimestre del año pasado, con una creciente pérdida de puestos de trabajo. De acuerdo con sus estimaciones, esa situación se tradujo en la destrucción de 307.120 empleos (-1,7%) entre septiembre pasado y el mismo mes de 2013.
El relevamiento destacó que esa reducción fue producto de la contracción del empleo en el sector privado, que cayó 2,8% en la comparación interanual, y no logró ser compensada por el crecimiento que registró en el mismo período el empleo público (+4,1%).
En números, el deterioro del empleo en la actividad privada significó en un año la destrucción de 417.000 mil puestos de trabajo, mientras que en el empleo público se crearon solo 110.000 puestos, de lo que se desprende una pérdida total de 307.000 empleos.
"Estimamos entonces que la tasa de empleo cayó al 41,1% a nivel país, su nivel más bajo desde fines del 2009, momento en que se sintió el impacto de la crisis internacional", alertó el informe del Banco Ciudad.
Además de su preocupación por los niveles de empleo, la entidad que preside Rogelio Frigerio también expresó su inquietud por el fuerte deterioro que registraron los salarios reales el año pasado, cuando acusaron la caída más pronunciada desde el abandono del régimen de Convertibilidad en el año 2002. Al respecto, el informe indicó que asalariados del sector formal fueron los que perdieron mayor poder de compra durante 2014. Y precisó que en diciembre esa categoría laboral experimentó el menor incremento nominal del año, un 0,7% con respecto a noviembre y un 31,5% con relación a un año atrás, dando por resultado una disminución interanual en su poder de compra del 5%, la mayor de los últimos 12 años.