Con los mercados financieros con pronóstico reservado, las provincias deberán conseguir en 2012 unos $ 22.000 millones el año que viene para saldar sus déficits. Así se desprende de distintas estimaciones privadas.

Los economistas hacen hincapié en el deterioro de las cuentas subnacionales y la mayor carga de vencimientos que deberán afrontar los gobernadores, que comenzarán a abonar las cuotas de la refinanciación de deudas dispuestas por el Gobierno de Cristina Fernández en mayo de 2010.

La consultora Economía & Regiones (E&R) estimó que el conjunto de las provincias alcanzará un resultado financiero negativo de unos $ 11.000 millones el año próximo. A esa cifra hay que sumar unos $ 8.000 millones de amortizaciones de deuda.

También hay que agregar $ 3.400 millones de deuda con la Nación. En mayo de 2010, Cristina Fernández refinanció deudas de las provincias con la Nación por $ 64.700 millones. Dispuso un plan de pagos a 20 años a una tasa en pesos del 6% y un plazo de gracia que termina este año. Ese plan alivió a los distritos, que ahora deberán comenzar a pagar, porque “el gobierno nacional no tiene espalda para volver a financiarlas”, aseveró Mariano Lamothe, economista de Abeceb.com.

En suma, las provincias deberán encontrar en el mercado $ 22.000 millones para cerrar el año que viene “teniendo en cuenta una proyección de recursos mayor a la que presupuestó el Gobierno nacional (que se coparticipan) y una pauta de incremento salarial del 20%”, indicó Verónica Sosa, economista de E&R.

Distintas consultoras coinciden en que las provincias cerrarán este año con un superávit primario, aunque no alcanzará para pagar los intereses de deuda. Y aseveran que el año próximo volverán al déficit primario si no logran contener el gasto.

“Las provincias tienen un déficit fiscal de 10.000 millones de pesos al año”, dijo Fausto Spotorno, director del estudio Orlando Ferreres. Eso se vio atenuado en 2010, cuando los gobiernos computaron como transferencias corrientes desde la Nación Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por $ 9.800 millones, como parte del programa de refinanciamiento de deudas. Según E&R, las provincias cerrarán 2011 con un déficit financiero de $ 9.000 millones.

El 70% de las necesidades financieras de 2012 corresponden a la provincia de Buenos Aires, cuyo déficit estructural explica los números rojos del resultado consolidado. El gobierno de Daniel Scioli finalizó 2010 con un déficit de $ 3.973 millones y presupuestó un rojo de $ 5.000 millones para este año, que la paritaria profundizó. Para financiarlo, el ministro de Economía, Alejandro Arlía, emitió letras del tesoro y colocó u$s 250 millones en los mercados internacionales, con una tasa en dólares de 11,5%.
La administración bonaerense podría colocar otros u$s 750 millones después de las elecciones. Necesita de ese dinero para cerrar el año. A fin de mes, Scioli presentará al congreso provincial el presupuesto 2012, con las estimaciones de financiamiento para el año entrante.

La ciudad de Buenos Aires, en tanto, no prevé emitir nueva deuda el año próximo. Su ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, espera un alivio en los mercados para colocar una nueva emisión de los bonos Tango, por u$s 500 millones. La ilusión de endeudarse a un dígito quedó en un segundo plano.

En tanto, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, pidió autorización al parlamento de esa provincia para conseguir u$s 200 millones en los mercados, a la vez que autorizó la emisión de letras del tesoro por $ 1.330 millones para el período cerrar este año y el que viene.