En diálogo con LT10, Elsa Combes, presidenta de la Vecinal Candioti Sur, expresó que “cuando se instaló el refugio en el Barrio, a pesar de las preocupaciones y temores de los vecinos, entendimos que no nos podíamos borrar y que no podíamos darle la espalda. Desde ese momento y hasta el día de hoy estamos trabajando coordinadamente con el Refugio. No fue fácil la entrada de este Refugio en el vecindario. Nosotros intentamos trabajar para que el barrio permita la inclusión de estos chicos en la sociedad”.

Además, Elsa Combes agregó que “nosotros entendemos que el primer responsable es el Estado pero la sociedad no puede mirar para otro lado. Creo que la gente está llena de hipocresía. La gente pide que el Estado haga algo pero que las soluciones no estén cerca de su casa. Yo vivo casa por medio del Refugio. Es verdad que cuando estos chicos llegaron al barrio hubo muchas situaciones que hoy no se dan. Falta mucho pero se ha hecho bastante por la inclusión de los chicos”.

“Durante los fines de semana nuestras casa son víctimas de vandalismo. Estas acciones no son realizadas por los chicos de la calle sino pro los chicos que salen de los boliches; de nuestros chicos. Si estos chicos que tienen toda la contención y la inclusión social no pueden controlar sus emociones como le vamos a pedir a los marginados que sean ejemplares. Yo entiendo la preocupación del señor Benuzzi porque su hijo sufrió una situación muy fea. Pero la gente del Refugio siempre está dispuesta a dialogar”, subrayó la presidenta de la Vecinal Candioti Sur.

Consultada sobre si la tarea es que todos entendamos que la contención de los niños marginados es una tarea de todos, Elsa Combes sostuvo que “este refugio fue abierto en los últimos meses de la gestión Obeid motivado por la bandita del poxi. La apertura fue muy veliz e improvisada. Pero la situación de estos chicos no se soluciona cerrando el Refugio”.

Finalmente, la presidenta de la Vecinal Candioti Sur remarcó que “hay que explicarle a la ciudadanía cuál es el nuevo paradigma de la niñez. Hace años que abandonamos el paradigma del patronato. La ciudadanía no está comprendiendo esta situación y por este motivo, tiene temores”.