Houston se recuperó e igualó la serie
Perder dos partidos en casa y contra un rival que no tenía a su jugador más importante hubiera significado un golpe durísimo para las ilusiones de Houston, que estuvo muy cerca de pasar por esa situación ante unos Clippers sin Chris Paul. Pablo Prigioni aportó 5 puntos y 4 asistencias.
Sin embargo, supo sacar la cabeza y remar para salir adelante. El equipo de Prigioni se recuperó de una desventaja de 13 puntos y logró una enorme victoria viniendo desde atrás. Fue 115-109 en casa para los Rockets, que igualaron 1-1 esta semifinal del Oeste. Siguen el viernes, en Los Angeles.
Houston tuvo un comienzo muy bueno, en parte ayudado por la temprana salida de DeAndre Jordan por dos faltas en 2m30. Sin el faro interior del rival, los Rockets aprovecharon para castigar en la pintura (22 puntos), con un Howard dominante (10 y 7 rebotes) más al habitual aporte de Harden (9 y 4 asistencias). Los Angeles sólo se sostuvo con Griffin (14), pero la ventaja del local fue importante (35-24), también impulsada por un buen ingreso de Prigioni (un triple y dos pases gol).
Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos cambió todo. Jordan volvió y acomodó las tuercas defensivas de los Clippers, y Houston se derrumbó en los costados. La defensa hizo agua por todos lados y no mostró actitud para revertir la situación (permitió 41 puntos y 16-21 de cancha), y el ataque entró en su habitual rato de descontrol, anarquía y desesperación. Para los Cliipers, adelante, fue el show de Blake Griffin, quien abusó con sus variados recursos y terminó el primer tiempo con 26 puntos (11-14 dobles, 4-4 libres), 5 rebotes, 3 asistencias y una tapa para el 65-56 parcial.
Pese a que Harden se fue rápido al banco tras cometer su cuarta falta en poco más de un minuto, Houston mejoró gracias a una mayor agresividad defensiva y el trabajo de Howard adentro: parcial de 14-4 para recuperarse de la máxima desventaja (69-56) y arrimarse (73-70 a los 30 minutos). Jones y Terry también se sumaron (6 cada uno), y sólo un par de penetraciones de Crawford (6 puntos) lograron que la visita mantuviera la ventaja (85-83) al entrar al último cuarto después de un bajón ofensivo.
Allí, los Rockets pasaron al frente con tonada cordobesa. Prigioni encontró abiertos a Ariza y Harden para que clavaron sus triples y pusieran el marcador 93-88 a 9m45 del final. Luego, Pablo le sacó una falta ofensiva a Redick y Harden metió un nuevo triple para estirar la diferencia (98-89) a 8m20. El local llegó a sacar 12, pero los Clippers quemaron las naves y limaron (109-105) tras una ráfaga de 8-0 a 1m27. Harden trajo tranquilidad con una fácil penetración con la zurda, la visita ya no pudo reaccionar y Howard lo definió con dos libres.
El pivote de los Rockets fue el más regular a lo largo de todo el encuentro y terminó siendo determinante, con 24 puntos, 16 rebotes, 4 tapas y 3 asistencias en 35 minutos. Harden puso su cuota, sobre todo en el final (16 de sus 32 tantos en el último cuarto, cerró con 15-15 libres). Y Prigioni colaboró con 5 puntos (1-4 triples, 2-2 libres) y 4 asistencias en 20 minutos. Griffin se secó tras su enorme primer tiempo, pero finalizó con 34 puntos, 15 rebotes y 4 pases gol.
Cleveland Cavaliers superó anoche a Chicago Bulls por 106 a 91 y niveló la serie semifinal de la Conferencia Este que ambos conjuntos animan por la NBA de básquetbol de los Estados Unidos.
En el Quicken Loans Arena de Cleveland, el equipo local se reencontró con la victoria con una sensacional producción del astro LeBron James.
El alero conquistó 33 tantos (13-27 en dobles, 0-2 en triples, 7-9 en libres), capturó 8 rebotes y repartió 5 asistencias en los casi 34 minutos que estuvo en cancha.
El base Kyrie Irving, por su lado, aportó 21 tantos (10-12 en libres) y 3 pases gol para el conjunto que dirige el israelí-norteamericano David Blatt que no pudo con los internos titulares, Kevin Love y Anderson Varejao, ambos lesionados.
En los Bulls se destacó el base Derrick Rose, responsable de 14 puntos, 10 asistencias y 7 rebotes.
El tercer cotejo de la serie se disputará el viernes 8 en el United Center de la ciudad de Chicago.