El gobierno de la provincia inaugurará las obras de defensa en Cayastá
Este miércoles, a las 17. Con una inversión de más de 183 millones de pesos, culminaron los trabajos de recuperación y protección del Parque Arqueológico y Ruinas de Santa Fe La Vieja.
El gobierno de la provincia inaugurará este miércoles la obra de recuperación y protección del Parque Arqueológico y Ruinas de Santa Fe La Vieja. Con una inversión total de 183.469.292 pesos (a precios redeterminados), las obras darán solución a los continuos procesos erosivos que afectaban al parque arqueológico y al ejido urbano de Cayastá.
El acto tendrá lugar a las 17 en Costanera y Paseo Poeta Julio Migno.
Los trabajos fueron realizados en el marco del Programa de Prevención de Inundaciones y Drenaje Urbano (Pidu) y consistieron en regular el caudal de ingreso al brazo Cayastá del río San Javier con el objetivo de mitigar el proceso erosivo y mantener activo el citado brazo para todas las condiciones de niveles de aguas. También involucró la protección directa de la costa en el Parque Arqueológico y en un sector de la zona urbana.
“Es una inversión de más de 183 millones de pesos que protege las Ruinas de Santa Fe la Vieja, a Cayastá y su casco urbano”, precisó el gobernador, al tiempo que señaló: "Esta obra va a resolver un viejo problema y va a llevar tranquilidad a los vecinos y a todos, porque sabemos que nuestras ruinas arqueológicas, el origen mismo de Santa Fe, estarán preservadas para siempre”.
La obra, que estuvo a cargo de la firma Dragados y Obras Portuarias SA, consistió en la ampliación de las defensas del parque arqueológico en 728 metros de longitud, y de 354 metros en la zona urbana. Para su financiamiento, la provincia contó con un crédito del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, el que representó el 72 por ciento del total de la inversión; el 28 por siento restante se solventó con aportes del tesoro provincial.
ANTECEDENTES EN PARQUE ARQUEOLÓGICO
Frente al Parque Arqueológico se encontraba una defensa de unos 728 metros de longitud, que se comenzó a construir en 1983 y se concluyó en 1991. Consistía en un paramento superior formado por un entablonado de maderas y un revestimiento inferior con enrocado del talud.
Al pie de la defensa se habían producido procesos de profundización del cauce junto a la costa que solían generar algunos deslizamientos de la protección de la piedra, por lo que, de seguir en esta situación, la situación de la defensa a largo plazo podía considerarse como insegura en relación al patrimonio arqueológico que defiende.
ANTECEDENTES EN ZONA URBANA DE CAYASTÁ
La zona urbana de Cayastá y la costa a lo largo del meandro habían sufrido los procesos erosivos al no existir estructuras de defensa, lo que condujo en su momento a la ejecución de protecciones improvisadas con empalizadas, colocación de neumáticos, chatarra, o el mantenimiento de vegetación arbustiva y arbórea sobre las barrancas.
LOS TRABAJOS
La obra de regulación se materializó mediante tres secciones de control y el dragado de brazos alternativos.
Las secciones de control actúan cerrando parcialmente el cauce y restringiendo el flujo por la zona de isla aledaña. Los trabajos implicaron la ejecución de tres cierres de sistematización, constituidos cada uno de ellos por un escalón de fondo en el brazo Cayastá de geotextil y piedra de diferente granulometría, y su continuidad en la isla a través de un terraplén de arena revestidos con suelo. Cada terraplén de una longitud promedio de 300 metros.
Estos trabajos se complementaron con el dragado del arroyo Los Zorros y el dragado de la vinculación entre este y la laguna Las Nievas.
Las obras de defensa del Parque Arqueológico consistieron básicamente en la ampliación transversal de la protección de 728 metros de longitud, prolongando el enrocado existente hacia el fondo del río, consolidando de esta forma el pie de la barranca y protegiendo el borde superior de la misma de la acción erosiva del agua.
En cuanto a la protección costera de la zona urbana de Cayastá, esta consistió en la protección de unos 354 metros de costa, comprendidos entre la bajada de lancha que se encuentra en el camping y la ubicada aguas arriba, más 26 metros hacia aguas debajo de la primera bajada de lanchas, en coincidencia con la casa del poeta Julio Migno. Los trabajos realizados implicaron la reconstrucción del pie de la barranca con mantas de geotextil y dados de hormigón, generándose una berma, y la protección del tramo superior con mantas de geotextil y dados intertrabados.
La zona urbana se complementó con su puesta en valor a través de instalaciones y mobiliario urbano: veredas en el tramo superior e inferior sobre la berma, barandas, escaleras de acceso, iluminación de todo el sector, bancos y cestos de residuos. Se mejoró además el funcionamiento vial y pluvial de la zona mediante obras complementarias.
Asimismo, se realizó la forestación del sector con especies autóctonas resistentes a inundaciones (sauce, ceibo, palmeras pindó y timbó). También se ejecutó dos sectores de playa, con una extensión de 180 metros sobre el frente costero.
Paralelamente y como parte del Plan de Manejo Ambiental para el Parque Arqueológico actualmente vigente, se construyó un panel sanitario en el ingreso del Parque y nueve estaciones de recorrido del lugar. Estas estaciones poseen información colocada en carteles sobre los distintos sitios que componen el Parque y su valor histórico.