Sainz siente respeto ante el debut en Mónaco

Tras la calificación de Barcelona, en la que fue quinto por delante justo de Max Verstappen, muchos han señalado Mónaco como el lugar para que Carlos Sainz consiga un resultado de jerarquía en su primera temporada en la F1.

Meterse entre los seis primeros, puntuar a la antigua, no es algo que al automovilismo español le haya sucedido a menudo. Alonso, De la Rosa, Gené, Pérez Sala y poco más en la era moderna.

Sainz expresaba sus dudas sobre lo que puede deparar su debut en F1 en el Principado. "Lo de carrera del año, nada. Vengo a aprender y a correr contra pilotos que han hecho 10 carreras aquí. Yo he estado un par de veces con los World Series y no tiene nada que ver", comentaba el piloto.

"El primer día será de aprendizaje total, luego ya veremos dónde podemos estar"

Los temores de Carlos se centran en torno a la impredecibilidad de su coche, a medida que van cambiando los circuitos. "Se habla de que este es un circuito en el que prima la aerodinámica por encima del motor. Yo creo que lo que prima es el agarre mecánico y en eso no sé si somos tan buenos", confiesa el de Toro Rosso.

"Viendo el último sector de Barcelona, donde prima esa tracción, nosotros no éramos muy brillantes. Hasta que no me suba no sabré a qué atenerme. Y el primer día será de aprendizaje total, luego ya veremos dónde podemos estar"

Respecto a lo que puede deparar la lucha por la victoria, Sainz no concede ni una oportunidad a Ferrari respecto a Mercedes. "Es que lo que tiene Ferrari es un gran motor, quizás mejor que el de Mercedes ahora mismo. El salto en esto ha sido impresionante", confiesa con la voz autorizada de quien conoce los datos que maneja su equipo y dando la razón a Niki Lauda en ese particular.

"En curva no estamos lejos de Ferrari, la diferencia está en las rectas", asegura. "Si Fernando no se equivocó tanto con el cambio", suelta de pronto para reflejar que el SF15-T no ha mejorado tanto en la aerodinámica respecto a años anteriores. A Carlos no le faltarán los consejos de Alonso en las cenas que comparten en cada circuito y que Sainz parece aprovechar como si fuera oro molido.