El fútbol argentino quedó completamente consternado al afrontar una segunda fatídica jornada en apenas diez días. Luego de lo que fue el fallecimiento de Emanuel Ortega por chocar su cabeza contra un paredón en pleno partido (lo que obligó a suspender toda actividad futbolística del plano doméstico), la muerte volvió a golpear duro.

El fatídico hecho ocurrió en Corrientes, donde se medían Boca Unidos y Atlético Paraná. El defensor de la visita, Cristian Gómez, se desplomó en medio del encuentro y la ambulancia ingresó al campo de juego para trasladarlo al Hospital. Tiempo después, el director del Hospital Escuela de Corrientes anunció la fatalidad.

Como consecuencia de esto, se decidió parar la pelota. Aunque sí se jugaron los compromisos que comenzaron minutos después (tales como Boca-Aldosivi y Godoy Cruz-Belgrano), luego se confirmó la suspensión del resto de los partidos del día.

Según se anunció por intermedio de las redes sociales de la Asociación del Fútbol Argentino, la medida fue tomada en conjunto con Agremiados y los que encuentros que quedaron suspendidos fueron el de Tigre-River, Sportivo Belgrano-Ferro y Unión de Mar del Plata-Central Córdoba.