Seis meses de trabajo se traducen en una lectura ágil y encantadora, donde el autor comparte con sus lectores esas historias que llenan el alma. Historias que las comparte, las hace de cada uno y de todos. “Es un legado para aquellas personas que a traviesan una situación traumática. Si bien los relatos del libros tiene un final, pero en la vida cotidiana no…todos siguen creciendo y progresando en la vida. Hay un antes y después y ese después es más enriquecedor” cuenta Alejandro a diarioepoca.com

Son diez relatos de chicos y adolescentes que durante su infancia sufrieron alguna situación traumática y que lograron salir adelante fortalecidos. A diferencia del primer libro (“Vidas que enseñan”), su último texto alberga características ficcionales. “Es mas literario y ficcional y no tan periodístico como el primer libro”, asegura.

El texto forma parte de la colección “Resiliencia” del periodista y escritor argentino, Alejandro Gorenstein quien en contacto con diarioepoca.com y desde Buenos Aires, contó detalles de su último libro “Historias de corazón. Chicos que le ganaron a la vida”.

¿El hilo, el eje principal del libro. Cuál es?
AG: La base del libro es la capacidad de “resiliencia” que tenemos cada uno de nosotros y que nos permite tener la posibilidad de transformar el dolor en algo positivo, transformador y superador. Nos permite transformarnos en mejores personas.
Es el caso de Fabián Ferraro – historia detallada en el libro- claro ejemplo del poder de transformación que llevamos dentro. Él vivía en la extrema pobreza en el conurbano bonaerense y se va de su casa a los seis años en busca de una vida mejor. Vivió en el ferrocarril Sarmiento y de la venta ambulante, jugó al fútbol y tuvo la posibilidad de jugar en Europa y cuando regresa lejos de desentenderse de todo, vuelve a su barrio y a través del fútbol, comienza ayudar y a sacar de la calle a un montón de chicos subsumidos en un mundo de delincuencia y adicciones. No se quedan en el ¿por qué? Sino el ¿para qué?

Alejandro Gorenstein La “Resiliencia” ¿qué es?
AG: Es la capacidad que tenemos los seres humanos en superar situaciones traumáticas y salir adelante. Superar la muerte de un ser querido, una situación traumática, una enfermedad, haber sido sometido a violencia física o sexual, haber vivido una catástrofe natural y otros traumas.
Hace 40 años se comenzó hablar de ella y hoy en día está cada vez más en boga. En la salud mental hace referencia a la capacidad que todos tenemos de sobreponernos al dolor, si bien hay cuestiones genéticas y cerebrales que tiene ver con el tema – que no es mi especialidad – lo importantes es que todos somos potencialmente “resilientes” que la “resiliencia” es algo “subjetivo” y que aparece justamente en el momento que atravesamos una situación traumática.
El primer paso es reconocer el problema. Por ejemplo para una persona adulta, es importante reflexionar sobre el hecho traumático, tomar conciencia y conocimiento de lo hecho para superar esa situación que los afectó. ¿Cómo lo superaron?, ¿a quienes recurrieron, a quienes le contaron?

¿Hay pasos, tips, fórmulas para potenciar la resiliencia?
AG: Lo primero es la introspección. Hacerse cargo del dolor que se está viviendo, no evadirlo. A partir de ahí comenzar a acercarse a personas cercanas, familiares, amigos, vecinos, personas que nos pueden dar una mano. Es importante hacerse cargo del problema y luego pedir ayuda porque no se sale solo de las situaciones malas.
Los grupos de pares son importantes. Encontrar situaciones similares para lograr identificación y no sentirse solos. Las terapias ayudan y el desarrollo de la creatividad como espacio para hacer catarsis y compartir junto a otras personas. Escritura, deporte, la pintura, la música.

Son historias que se pueden encontrar a lo largo y ancho del país, ¿Tenés la idea de poder hacer otro trabajo ampliando los horizontes geográficos?
AG: Son diez historias del libro hay un poco de todo por casualidad, hay historias de personas uruguayas, dos son de General Roca, es solo la casualidad de haber tenido el contacto más inmediato aquí en Buenos Aires. Pero no descarto hacer otro libro ampliando hacia el interior.

Es un relato ficcional, ¿se respeta la veracidad de los datos?
AG: Si, cada historia tiene nombre y apellido. No hay nada, ningún dato que no les haya sucedido a los protagonistas. Simplemente me permití dar un aspecto más literario al libro para que pueda generar que el lector continué con la lectura.
Incluí la presencia de diálogos y lo ficcionalicé un poco, pero respete muy seriamente la veracidad de las historias que me iban contando.

AG: Apunta a todo público, chicos, adolescentes y también adultos mayores. Es una lectura fácil y es fácilmente lectura de dos o tres días nada más.

Tu presentación en la Feria Internacional del Libro, ¿cómo fue?
AG: Fue el 28 de abril, en la sala Alfonsina Storni de la Feria Internacional del Libro. Fue a sala llena y me acompañó la licenciada Viviana Sánchez Negrette autora del prólogo. Además, estuvieron cuatro de los protagonistas. Quiero que la gente que me escucha que me ve, les pueda dejar algo. El legado es ese.
Luego se compartió espacio en el stand de la editorial para firmar algunos ejemplares, el feedback fue muy positivo. El disparador es ayudar a las personas, para que hojeando el libro en cualquier lugar puedan encontrar algo para sentirse identificados, y que se animen a contar su historia.