La selección argentina realizó su primer entrenamiento en Chile. Tras llegar ayer al país, se movió pensando en el debut del próximo sábado ante Paraguay. Con la presencia de una gran cantidad de medios, la novedad fue la presencia de un grupo de casi 60 jóvenes de las inferiores del Club de Deportes La Serena, que no se lo quisieron perder.

"No es lo mismo sin Messi, pero no importa, nosotros queríamos verlos a todos", comenta uno, quien lamenta la ausencia de la Pulga (recién mañana al mediodía se sumará al grupo de Gerardo Martino). Jóvenes futbolistas de entre 15 y 19 años se sentaron en las tribunas que rodean las dos canchas donde se movió la selección y registraron cada jugada con celulares y cámaras de fotos. Algo que no volverá a suceder: sólo podrán seguir presenciando al plantel albiceleste si no sacan fotografías ni solicitan autógrafos. Entre ellos, se pedían silencio para poder escuchar las indicaciones que Martino les daba a los jugadores. Sin la Pulga, el más elogiado y ovacionado fue Sergio Agüero y cada vez que el Pocho Lavezzi pasaba por el costado les sacaba alguna sonrisa.

El predio donde se entrenó la Argentina abrió sus puertas pasadas las 3 de la tarde, una vez que el micro que trasladaba al equipo llegó desde el hotel, ubicado a apenas 10 minutos del club La Alpina, el centro de entrenamiento de la celeste y blanca. Para esta Copa América acondicionaron especialmente dos canchas, que suelen utilizar los empleados de esta fábrica de muebles y que se dedica a la actividad agrícola.

Como está al costado de la ruta, y para mantener la privacidad, cubrieron el predio con una larga lona verde que rodea las dos canchas. Con varios metros de altura, la lona evita que desde afuera se pueda ver la práctica.

Si bien aún falta para el debut, Martino no dio detalles del equipo. Dividió al grupo en dos, con los arqueros por un lado y los jugadores por el otro. Falta que se sumen Tevez y Pereyra, que llegan esta noche, y Mascherano y Messi, que lo harán mañana al mediodía. La buena noticia para Martino es que Lucas Biglia, uno de los que estaba en duda por un problema en su rodilla, se movió con el resto de sus compañeros y no mostró signos de dolor. Sin embargo, habrá que esperar su evolución para saber si puede o no estar el sábado en el debut de la Argentina.