El suizo Roger Federer accedió por décima vez a la final del torneo de Halle con un triunfo sobre el croata Ivo Karlovic por 7-6 (3) y 7-6 (4).

El defensor del título aprovechó su primera bola de partido tras 88 minutos para lograr su decimotercera victoria en 14 duelos con el gigante croata.

El suizo buscará su octavo título en el césped de Halle, localidad alemana donde hasta una calle lleva su nombre, ante el vencedor de la semifinal que dirimen esta tarde el japonés Kei Nishikori, segundo preclasificado, y el italiano Andreas Seppi.

"Es muy complicado jugar contra él", reconoció Federer tras el partido ante el croata, actual número 27 del escalafón mundial. "Pero mantuve la calma en el momento oportuno".

Un día antes, Karlovic había dejado afuera al checo Tomas Berdych con 45 aces, récord para un partido a tres sets. En la semifinal de hoy fueron 20 los cañonazos del croata de 2,11 metros.

"¿Qué otra cosa se puede hacer más que mantener la calma?", comentó el suizo sobre el poderoso servicio de Karlovic.

Federer perdió a cero los primeros dos juegos en los que servía Karlovic y recién en el quinto game del segundo set consiguió por primera vez más de un punto en el saque del rival.

Como se esperaba, ninguno de los dos logró romper el saque al otro, pero en los dos tie-breaks fue Federer quien mostró nervios de acero.

El número dos del ranking quedó así a un paso de conquistar el octavo título en Halle tras 2003, 2004, 2005, 2006, 2008, 2013 y 2014.

Sin embargo, el camino hacia una nueva final no fue sencillo para Federer en esta ocasión. En su debut debió exigirse hasta el límite para superar al local Philipp Kohlschreiber. "En la primera ronda tuve muchísima suerte. Por eso estoy muy contento de estar en la final".

Federer perdió la final de Halle en sólo dos oportunidades: ante el australiano Lleyton Hewitt en 2010 y ante el alemán Tommy Haas en 2012