“La gente está embroncada; ya no se sabe dónde termina la locura”

El periodista de Vera Marcelo Manzatto se refirió a la indignación de los vecinos por el caso del empleado judicial que abusó de su hija durante años y tras ser liberado volvió a violarla. En la audiencia de prisión preventiva se decidió que el imputado quedará detenido. El juez –que lo liberó antes—quiso negarle a la madre de la menor el ingreso a la audiencia, pero una manifestación lo obligó a otorgárselo.

Este mediodía se realizó en Vera la audiencia de prisión preventiva para el padre que por al menos cinco años violó a su hija y volvió a hacerlo en la vía pública, a horas de haber obtenido la libertad por una inexplicable decisión del juez Gustavo Gon. Ahora, el mismo magistrado resolvió que el imputado deberá esperar el juicio encarcelado. Pero hizo falta que el victimario reincidiera, y que una chica de 15 años fuera abusada sexualmente de nuevo tras vivir miles de días de infierno y vejaciones.

El hecho, y la lamentable actuación de Gon, tiene "embroncada” a toda la ciudad del norte provincial. Unos 100 vecinos acompañaron el desarrollo de la mencionada audiencia, pidiendo a los gritos "justicia" desde la vereda del lugar donde se sustanciaba. Así lo relató por LT10 el periodista Marcelo Manzatto. “Nadie escuchó a la madre ni prestó atención a sus recomendaciones; tampoco a al estado de la niña”, se solidarizó el profesional. “El juez debe tener sus razones técnicas para haber dejado en libertad (al acusado), pero uno se pregunta en estas circunstancias quién piensa en la víctima”.

Además, Manzatto comentó que “a medida que pasan las horas te vas enterando de cuestiones mucho más escabrosas. Por ejemplo que la gente de la Municipalidad de Vera venía trabajando en la contención psicológica de la nena, y nos contaron que se había recuperado bastante, desde febrero hasta ahora; pero a partir de la decisión del juez de liberar al padre, la chica hace un \\'clic\\' y vuelve a la situación anterior, con tendencia al suicidio”. Y esta situación, confirmó el periodista, fue comunicada a la Justicia.

A ello se agrega que la policía pretendió impedir el ingreso de Leandra Marinelli (mamá de la menor) a la audiencia “para resguardar al juez Gon”; pero “la gente reaccionó y empezó a empujar y forzar la puerta” hasta que el magistrado decidió permitirle la entrada.

“Ya el grado de locura no sabés donde termina”, aseguró Manzatto. “Porque además el sospechoso fue restituido a su trabajo, que es en el poder judicial. Entonces todo es un agravante para el ánimo” de la gente. "[El defensor general Gabriel Ganón] tendría que haberle dicho \\'andá a trabajar a tu casa\\'".