El seleccionado argentino de hockey sobre patines clasificó este viernes a la final del Mundial de la especialidad que se desarrolla en San Juan, luego de derrotar a Portugal por 4-3. Argentina se medirá mañana con España (venció por 4-3 a Mozambique), reeditando la final del último torneo en Vigo 2009 y la del 2001 también en tierras sanjuaninas, desde las 20.

Ricardo Oliveira puso en ventaja inicial a los portugueses, pero Emmanuel García, Pablo Alvarez en dos oportunidades y David Páez dieron vuelta el marcador en favor del elenco nacional, que luego sufrió los descuentos de Reinaldo Ventura y de Ricardo Barreiros.

Los dos equipos abusaron de las faltas, terminaron con 20 los portugueses y con 12 los argentinos, y los jueces debieron repartir doce tarjetas azules por foules violentos y protestas. En el primer tiempo Argentina, sin ser avasallante, fue superior a Portugal, tanto en el dominio territorial como en el manejo del bochín, pero falló al momento de la definición y lo terminó pagando caro.

Reinaldo García tuvo la chance más clara de abrir el marcador con un directo, pero el arquero Ricardo Silva, que ya había dicho presente ante varios remates argentinos, se lo contuvo y volvió a lucirse en el rebote dejando las cosas en cero. Sin embargo, la suerte y los árbitros no fueron tan benévolos con los dirigidos por José Martinazzo. El juez español Antonio Gómez pitó un inexistente directo para Portugal, que Oliveira, de rebote luego de que Daniel Kenan se lo atajara en dos oportunidades, puso el 1-0 para los lusos.

La segunda parte se jugó en una caldera, con el público inquieto y con el corazón latiendo a más no poder. Para colmo de males, Argentina, que no podía con un ordenado Portugal, sufrió con el penal fallado por Esteban Abalos y con otra decisión fuertemente reprochada del español Gómes, quien no convalidó un gol.

Pero llegó García para poner el merecido y tranquilizador 1-1, penal mediante. Sin dejar reaccionar a los portugueses, Argentina consiguió ponerse arriba en el marcador con un directo convertido por Alvarez, el goleador del torneo con 12 tantos, y les pasó la desesperación y los nervios a los europeos, que crecieron cuando el Turco Kenan, la gran figura nacional, le atajó un directo a Barreiros.

Portugal sacó a relucir todas sus mañas, pero los argentinos no se prendieron en ese juego y, más tranquilos, se dedicaron a jugar y a deleitar a los hinchas, a esa altura disfónicos. El golazo de Paéz y el segundo de Alvarez, que hoy cumplió 25 años, parecían ponerle el moño a la fiesta, pero los goles de Ventura y Barreiros le pusieron un nudo en la garganta la gente, que encima sufrió cuando Alvarez falló un directo a falta de diez segundos. No obstante, al final todo fue alegría en el Aldo Cantoni.