Perpetua para un barra de Newell's por matar a dos policías en Diamante
Rubén Ferreyra (27 años), supuesto vendedor de drogas vinculado al ex lider de la barra leprosa Pimpi Camino, fue condenado por el crimen de los policías Marcelo Zárate (44) y Elvio Muñoz (23), ocurrido en julio de 2010 en la ciudad de Diamante.
Un supuesto vendedor de drogas vinculado a la barra brava de Newells Old Boys fue condenado a prisión perpetua por la Justicia enterriana por haber asesinado a balazos a dos policías cuando fueron a identificarlo porque llevaba un bolso sospechoso que resultó tener marihuana.
El fallo fue dictado por la sala I de la Cámara del Crimen de Paraná, que sentenció a la pena máxima a Rubén Ferreyra (27) por el crimen de los policías Marcelo Zárate (44) y Elvio Muñoz (23), ocurrido en julio de 2010 en la ciudad de Diamante.
Los jueces Miguel Giorgio, Daniel Perotti y José María Chémes encontraron al acusado culpable de “homicidio doblemente agravado por criminis causa (matar para ocultar otro delito, en este caso el transporte de droga) y por la condición de policías de las víctimas”.
El doble crimen se registró el 4 de julio de 2010 a las 3 de la madrugada en la ciudad entrerriana de Diamante, cuando los cabos Muñoz y Zárate detuvieron la marcha del patrullero en el que recorrían la zona, porque vieron a un hombre con un bolso que les pareció sospechoso.
Cuando los uniformados se bajaron para identificar al individuo, fueron recibidos a los tiros por parte de Ferreyra, quien portaba una pistola de 9 milímetros y les provocó heridas mortales. Lo llamativo del ataque fue que se produjo a menos de 100 metros de la Jefatura Departamental de Diamante, lo que posibilitó que rápidamente llegaran al lugar otros efectivos y detuvieran al agresor.
A causa de los disparos, Zárate murió en el acto por una herida que presentaba en el cuello, mientras que Muñoz fue trasladado al hospital local, pero falleció a poco de ingresar al quirófano.
El fallo de los jueces fue unánime y el condenado seguirá en la cárcel hasta tanto quede firme la sentencia, informaron fuentes judiciales.
Durante los alegatos, el fiscal de Cámara, Leandro Ríos, y los abogados querellantes coincidieron en solicitar la pena de prisión perpetua por doble homicidio calificado para el acusado. En tanto, la defensora oficial Lucrecia Sabella había pedido la absolución de Ferreyra, por entender que su defendido era ajeno a los crímenes investigados.
Ferreyra, oriundo de Rosario, se declaró inocente y en su declaración afirmó que fue a Diamante a visitar a su familia y que en una esquina lo asaltó un hombre armado, que le robó la campera y el bolso. Sin embargo, durante el juicio quedó probado que Ferreyra mató a los policías de dos disparos de pistola 9 milímetros cada uno cuando los agentes lo quisieron identificar en la calle Eva Perón.
A pocos metros del lugar, se encontró el bolso que Ferreyra dijo que le habían robado con 326,11 gramos de marihuana en su interior. Nacido en Rosario, donde durante un tiempo trabajó como recolector de residuos, Ferreyra luego se mudó a Diamante, pero tras la separación de sus padres, volvió a su ciudad natal, radicándose en el barrio Las Flores.
Por una condena por infracción a la ley de estupefacientes, pasó en la cárcel cuatro años, siete meses y doce días. En Rosario, Ferreyra estaba vinculado al ex líder de la barra brava de Newells Old Boys, Roberto “Pimpi” Camino, a quien acompañó hasta el hospital Carrasco el día de su asesinato, el 19 de marzo de 2010.
En esa ciudad santafesina el condenado es conocido con los apodos de Chueco, Chuequito, Tito, Ricardito, Porteño o el nombre falso de Alejandro Gabriel Maluh.