El éxito de unos Juegos Panamericanos puede medirse en muchos factores. Toronto 2015 llena todos los formularios. La organización resultó impecable. No hubo escándalos ni grietas en la seguridad. Hubo muy buena concurrencia en todas las sedes. El público se involucró en la competencia. La delegación Argentina compuso una decorosa tarea repitiendo el 7mo lugar de Guadalajara 2011, con un gran aporte de hombres y mujeres de nuestra provincia.

Si bien podríamos recurrir a la “bota” entera para activar el reconocimiento a los representantes santafesinos, en la "patria chica" hubo alegría desbordante que vale la pena repasar y hasta homenajear.

La ex Regatas, Georgina Klug se llevó todos los aplausos con su dorada “inmensa” en Beach Volley junto a la entrerriana Gallay. La semifinal contra Brasil (final anticipada) quedará grabada para siempre. Fue de las medallas más celebradas en esta justa deportiva. El título llegó luego de la consagratoria actuación ante Cuba.

Luciano De Cecco también acumuló galardones para merecer un lugar en lo más alto del podio santafesino, acompañando la gran tarea del vóley masculino. Argentina superó en la finalísima a los brasileños por 3-2, para llegar al oro Panamericano después de 20 años.

La carrera que deben realizar aquellos deportistas en disciplinas que no poseen ni las luces mediáticas ni el apoyo económico de los deportes más populares, aumenta en dificultad y también nuestro reconocimiento. Santiago Grassi se convirtió en “orgullo santafesino”. Los obstáculos para este deportista suelen ser muy grandes y sus logros también. Los entrenamientos de Santi son cada vez más esforzados y profesionales en una actividad de neto corte amateur en nuestro país. Su medalla fue de plata en los 100 mariposa, pero su entrega incansable la bañó de oro.

No quiero ni puedo obviar a Julia Sebatián. La "dama del agua" entregó todo y más aunque no alcanzó esta vez para hacer cumbre. Sus cortos años le darán mil y una oportunidades para brillar. Nada para lamentar.  

Para Amelia Fournel pasan los años pero su calidad se mantiene inoxidable, inalterable. Otra vez la tiradora santotomesina fue de plata en otro podio Panamericano.

Nico Bruzzone y Rubén Rezola son dos jóvenes acostumbrados a codearse seguido con el éxito y Toronto ratificó el potencial de ambos en rugby y remo, respectivamente.

Germán Chiaraviglio volvió a ser poster central. El “Flaco” venció, primero sus propias dudas, y después al resto, menos al canadiense Barber que conquistó la dorada en salto con garrocha. Detrás se ubicó el santafesino, ratificando que en el deporte, en el instante en el que pasa por la cabeza renunciar, es el mejor momento para seguir insistiendo. Germán lo logró y está más “vivo” que nunca.

La joven Alexis Arnold, oriunda de Frank, también forma parte del equipo “capitalino” que se destacó en Canadá. La juvenil taekwondista dio pelea hasta el final y alcanzó la medalla de bronce en menos de 67 kilos.

El nuevo camino de 15 meses a Canadá tuvo una inversión de 352 millones de pesos para enviar a 482 atletas. Esa inversión fue la que comenzaron a justificar los deportistas: en algunos casos con medallas y en otros con algo tan básico como competir sin haber sufrido contratiempos económicos ni falta de equipamientos. Por lo bajo y por lo alto se describe estos Juegos Panamericanos como los primeros "sin excusas" para los deportistas argentinos.

La distancia entre los sueños y la realidad se llama disciplina, esa misma que todos estos "grandes" exhibieron en Toronto 2015, en la previa de la gran cita Olímpica de Río el año próximo. Santa Fe tiene ”capital” deportivo de sobra para seguir apostando por ellos… aunque muchos cometamos el sacrilegio de no darles “pelota”.

Los Panamericanos  fueron los primeros que la Argentina afrontó decididamente con una preparación e inversión a cargo del Ente Nacional de Alto Rendimiento (Enard) y también de la Secretaría de Deportes del Gobierno Provincial. No fueron los primeros juegos que existen desde que se respalda a los deportistas (ya pasaron Guadalajara 2011 y Londres 2012), pero sí fueron los primeros de una planificación sin urgencias, con inversión genuina y con el convencimiento de que cada atleta llegó con la preparación adecuada.  Ahora, se necesitará más dedicación, esfuerzo, entrenamiento; pero por sobre todas las cosas, un mayor respaldo de nuestros gobernantes. “Deportes para todos” sería la consigna… porque no sólo de “fútbol vive el hombre”.

Se fueron los Juegos. Chau, hasta Río 2016. Gracias Georgina, Luciano, Santi, Amelia, Julia, Germán, Rubén, Alexis, Nico... En ellos, mi tributo a todos los atletas del pago. Verdadero orgullo santafesino.