Guiño de Scioli a los sindicatos

El precandidato del Frente para la Victoria auguró gremios que representen los intereses de "una rama de actividad". Macri se reunirá con "Momo" Venegas para sellar el pacto para la fiscalización del comicio

 El acto transcurría por los andariveles previsibles: continuado de citas de Perón, vítores a las realizaciones del matrimonio Kirchner, aclamaciones a la gestión en la provincia de Buenos Aires. Hasta que Daniel Scioli dijo lo que habían ido a escuchar los 3.500 dirigentes sindicales que ayer coparon Costa Salguero para manifestarle adhesión a su postulación presidencial.

Apoyar el modelo sindical vigente, fortalecer el sistema de salud de las obras sociales, allanar el camino para la conformación de un consejo social integrado por gobierno, empresarios y gremios. Esas tres cosas dijo que hará el candidato del Frente para la Victoria si los votos lo llegaran a consagrar como el sucesor de Cristina. Sonó como la más maravillosa música de campaña que pueda llevar en sus oídos la dirigencia del centenar de gremios que se han inscripto en la mesa sindical Scioli Presidente.

Fue la del gobernador bonaerense una señal tranquilizadora para los viejos barones sindicales, que ven con alarma cómo van multiplicándose con los años las objeciones al sistema de personería gremial, que es la base del modelo argentino de organización sindical, único en su especie.

Lo cuestionan organismos internacionales como la OIT, amén del amplio espectro del sindicalismo alternativo. La Corte Suprema lleva sentada ya abundante jurisprudencia, objetando en distintos fallos el sistema de representación previsto en la ley.

En otra por completo, el gobernador bonaerense no ahorró precisiones con sus anfitriones: al defender el modelo, se manifestó a viva voz a favor de sindicatos que representen los intereses colectivos de "una rama de actividad", dijo con la voz quebrada por una disfonía de campaña. Pero se entendió perfectamente.

En cambio no fue tan específico Scioli cuando se refirió al mejoramiento del sistema sindical de salud. Los gremios entienden que las entidades de salud que manejan podrían elevar el nivel de sus prestaciones con parte de los 26 mil millones de pesos que la administración K lleva retenidos del sistema de recaudación de obras sociales. Nunca habló de devolverlos. ¿Los devolvería Scioli?

La frutilla del postre del candidato peronista fue la mención sobre constituir en un hipotético gobierno suyo un consejo social tripartito. Compartir cartel y protagonismo con funcionarios y hombres de negocios es una de las grandes debilidades de la ortodoxia sindical, siempre melancólica de la finalmente fallida experiencia de Pacto Social que implementó Perón al consagrarse Presidente por tercera vez, en 1973.

Rodear al candidato pareció la premisa de un acto que prescindió del clásico cotillón sindical. No hubo bombos ni barras. Apenas un corto potente de Perón. Exclusivo para jefes, segundas y terceras líneas de los gremios adherentes, el encuentro atendió el grado de "moderación" que la fórmula oficialista quería para la primera vez con la mesa, en especial Carlos Zanini, de diálogo más que fluido con la dirigencia gremial. Muchos presumen ahora de compartir anécdotas con el "Chino".

Los titulares de la mesa Scioli Presidente son Antonio Caló (UOM), Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Omar Viviani (taxis), Ricardo Pignanelli (SMATA) y el canillita moyanista Omar Plaini, entre otros.

Alguno de estos dirigentes respondía anoche si acaso Scioli reservará al sindicalismo un papel de mayor atención a la poca que le prestó Cristina, que más bien ignoró a los gremialistas como actores, aunque preservó el modelo.

"Vamos a ver... Pero Daniel tiene muy buen diálogo con todo el movimiento obrero, ¿eh?", dijo el vocero a Infobae, sugiriendo que con Scioli habría más chances de conseguir juego. Por lo pronto, estas amistades sindicales garantizan al postulante peronista logística para lo que resta de la campaña.

También buscará aportar un servicio de apoyatura el ruralista Momo Venegas, pero en su caso a favor de la candidatura de Mauricio Macri, con quien va a mostrarse hoy en la ciudad de Junín, en el marco de un acto de campaña del frente "Cambiemos". El sindicalista de UATRE pone al servicio del macrismo su red de fiscales electorales; afiliados de ese gremio en todo el país, aun en los puntos más remotos. El sábado repiten: van a matear juntos en la apertura de la Rural.


Meses atrás, el jefe de Gobierno de la Ciudad imaginaba contar con más laderos del sindicalismo peronista. Pero no logró quebrar la prescindencia política que al final adoptaron los gremios aliados a Hugo Moyano, más allá de algunas adhesiones sotto voce que recoge su postulación, como la de los colectiveros de la UTA. La misma suerte corrió Sergio Massa.

Con las paritarias prácticamente resueltas (queda por saldar un contencioso en la negociación de los trabajadores de la carne), el Ministerio de Trabajo muestra otra vez que no es lo suyo una lectura rápida de los conflictos laborales que tienen por escenario la Panamericana. Ahora con la disputa de la línea 60. Hoy intentará armar el rompecabezas con los intereses de la comisión interna, del gremio y de la empresa.